Hogares saludables, alimentos, y lidiar con la pérdida

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Bienvenido al nuevo podcast Bienestar WA del Departamento de Salud del Estado de Washington. Estamos aquí para discutir los temas de salud pública más importantes del momento. Como todos sabemos, nuestro Estado, nuestro país y el mundo entero está sufriendo una nueva pandemia mundial llamada coronavirus, también conocida como COVID-19.

Esta semana, hablaremos de los siguientes temas:

  1. Compras de alimentos durante la pandemia
  2. Hogares saludables
  3. Cómo lidiar con la pérdida

Tema 1: Compras de alimentos durante la pandemia

En estos momentos, todos estamos tratando de quedarnos en casa, excepto cuando necesitamos salir para ir a trabajar o para comprar alimentos. Entonces, ¿cómo podemos reducir el riesgo de exponernos al COVID-19 cuando necesitamos ir de compras al supermercado?

Lo primero que podemos hacer es limitar el número de veces que vamos a una tienda de comestibles o al supermercado. Trate de ir una vez por semana, o incluso con menos frecuencia, si es posible. Aunque esto no siempre se pueda hacer. Cuando vaya, haga su lista de compras con anticipación para que pueda entrar y salir rápidamente con los artículos que necesita.

Si vive en una casa en donde habitan varias personas, que una de ellas realice las compras y así no ir en grupo. Idealmente, debería ser alguien que no corra mayor riesgo con el COVID-19. Las personas de alto riesgo son los adultos mayores, las personas con enfermedades subyacentes con mucho riesgo y las mujeres embarazadas. ¿Tiene algún vecino a quien ofrecerle ir a comprar comestibles? ¿O tiene vecinos a quienes les puede pedir ayuda si usted es una persona de alto riesgo?

Tal vez usted tenga ciertos días y horarios que son ideales para ir de compras. Si tiene cierta flexibilidad de tiempo, elija ir en un momento cuando haya menos personas. Lleve consigo una mascarilla si es que tiene, o aunque sea un pañuelo o bufanda que le cubra la nariz y boca, y traiga gel desinfectante para las manos. El uso de una máscara facial le protege a usted y a los demás. Algunas personas con COVID-19 no tienen síntomas y pueden contagiar a otros sin saber que están enfermos. Mientras esté comprando evite usar su teléfono, evite ponerse protector labial, rascarse la nariz o el mentón, evite hacer cualquier cosa que ponga sus manos en contacto con su cara.

Use toallitas húmedas para limpiar el carrito o la cesta de la compra: muchas tiendas tienen toallitas desinfectantes disponibles y algunas tiendas limpian regularmente los carros y cestas para los clientes. Trate de mantener al menos 6 pies o 2 metros de distancia entre usted y otros clientes mientras hace sus compras. Coloque los productos en bolsas de plástico para que no toquen directamente el carrito o el mostrador de la caja registradora. Manténgase alejado de otros clientes cuando esté esperando su turno para pagar por sus artículos, y para entrar a las registradoras de autoservicio. Lávese las manos o use gel desinfectante después de manipular el dinero. No es probable que el dinero como las monedas o billetes sean un modo principal de transmisión del coronavirus, pero es una buena idea desinfectarse después de tocar el dinero.

Use gel desinfectante para las manos cuando salga de la tienda y láveselas con jabón durante al menos 20 segundos una vez que llegue a casa. Puede tirar cualquier bolsa o empaquetado innecesario y limpiar el exterior de las cajas y botellas. No desinfecte sus frutas, verduras o cualquier alimento directamente. Las toallitas desinfectantes y los limpiadores tienen químicos que pueden caer mal.

Topic 2: Hogares saludables

En su orden de “Permanecer en el hogar y mantener la salud”, el gobernador nos pidió que nos quedáramos en casa lo más posible. Igual podemos salir a disfrutar del aire libre y a hacer ejercicios en espacios cercanos a nuestras casas. Y también algunos de nosotros en trabajos esenciales igual tenemos que salir al trabajo. Pero la mayoría de nosotros estamos pasando mucho tiempo dentro de nuestros hogares.

El ambiente dentro de nuestras casas puede tener un gran impacto en nuestra salud. Los alérgenos, el moho, los productos químicos en el aire y el polvo en el interior de nuestros hogares pueden provocar ataques de asma; los riesgos de tropiezo pueden provocar que los adultos mayores se caigan; y los niños pueden estar expuestos a químicos nocivos en los productos de limpieza, o al plomo en el polvo de las casas más antiguas. Ya que pasamos tanto tiempo en nuestros hogares, veamos algunas formas en que nuestras casas pueden ser lo más saludables posible.

Mantenga su casa seca

Cuando hay daño de agua, con la humedad puede crecer moho, que puede dañar su hogar y provocar ataques de asma. Mantenga su hogar seco para que el moho no avance. Asegúrese de reparar las fugas de agua, los techos y las tuberías con goteras. En días secos y soleados, abra las ventanas y puertas para aumentar el flujo de aire en su hogar. ¡Esto también ayuda a mejorar la calidad del aire en los interiores! Haga funcionar los extractores de aire en su cocina, baño, o área de lavado cuando esté cocinando, dándose un baño o lavando ropa. Si tiene una fuga de agua, asegúrese de limpiar y secar las alfombras, ropa, sábanas y muebles tapizados dañados por el agua dentro de las 24 a 48 horas.

Mantenga su casa limpia

El polvo de la casa recoge químicos tóxicos de nuestros hogares y podemos estar expuestos a esos químicos. Para reducir los contaminantes tóxicos atrapados en el polvo interior, quítese los zapatos cuando entre a la casa, desempolve las superficies, pase el trapeador y aspire regularmente. En casas antiguas, el polvo puede contener plomo de la pintura. El polvo es la principal causa de intoxicación por plomo en los niños pequeños. Si habita en una casa antigua, pregúntele al proveedor de atención médica de su hijo acerca de una prueba de plomo en la sangre en una de sus visitas de niño sano. Una vez que haya terminado de limpiar, asegúrese de mover sus productos de limpieza a un armario cerrado fuera del alcance de los niños. Cuando tenga la opción, elija productos de limpieza más seguros con la etiqueta de producto de la Agencia de protección ambiental, EPA.

Mantenga su casa segura

Para reducir el riesgo de lesiones, arregle las barras o pasamanos que estén sueltos. Retire los tapetes o alfombras pequeñas pues estas se pueden deslizar y provocar una caída. Si tiene niños pequeños, considere la posibilidad de instalar puertas de seguridad para bebés en la parte superior e inferior de las escaleras. El monóxido de carbono puede matar sin que se pueda ver, oír, ni oler nada malo. Instale un detector de monóxido de carbono y una alarma de humo contra incendios en cada piso de su casa.

Topic 3: Como lidiar con la pérdida

Como país estamos viviendo una terrible pérdida a gran escala. Estamos de duelo por la pérdida de nuestros seres queridos, y tememos por la salud y la seguridad de muchos otros.

También estamos experimentando distintos tipos de pérdida en nuestras vidas. Grandes eventos que marcan nuestras vidas, como bodas y funerales se han cancelado o aplazado. Hemos perdido trabajos. Hemos perdido celebraciones de nuestros grandes logros como bailes de graduación, fiestas de cumpleaños y, pronto, nos perderemos las ceremonias de graduación. No hemos celebrado importantes tradiciones familiares como Pascua o Semana Santa. Nos estamos perdiendo viajes de campamento, viajes para ir a ver los tulipanes, viajes de vacaciones. Estamos perdiendo dinero. Hemos cancelado planes. Hemos entrenado durante meses para eventos atléticos que se han cancelado. Hemos esperado con ansias conciertos que no se realizarán. Extrañamos ver a nuestros nietos y abuelos, amigos y familiares. Extrañamos el ritmo de nuestros días y semanas. Extrañamos ir a comer en restaurantes, ir al cine, ir a prácticas deportivas y campeonatos con los niños. Extrañamos nuestras gratificantes rutinas. Extrañamos esa taza favorita para el té o café que se nos quedó en el trabajo. Cualquiera de estas pérdidas sería decepcionante, pero las estamos sufriendo todas al mismo tiempo.

Algunas de estas pérdidas son temporales. Sin embargo, la sensación de pérdida que sentimos es muy real. Pero tenemos gran capacidad de recuperarnos, y saldremos sanos y fuertes de estos tiempos de aislamiento. Tal vez habremos aprendido a trabajar mejor desde casa. Tal vez habremos usado alguno de los equipos de ejercicios o pesas que teníamos guardados en el armario. Tal vez habremos salido a caminar más. Tal vez habremos tenido más comidas y reuniones en familia. Tal vez habremos enseñado a cocinar a los niños. Quizás habremos aprendido a usar la tecnología para volver a conectarnos con personas que viven lejos de nosotros, con las que hace tanto tiempo no conversábamos. Tal vez habremos descansado y habremos despertado más tarde. Tal vez habremos participado más en el trabajo escolar de los niños y en apoyo a los maestros. Probablemente hemos saludado a nuestros vecinos con más entusiasmo.

Habremos tenido muchas pérdidas, pero esta época de aislamiento terminará porque todos unidos nos hemos mantenido separados. Recuerde que el distanciamiento físico no tiene que convertirse en distanciamiento emocional. Encuentre maneras de mantenerse conectado con quienes tiene en mente. Haga tiempo para enviar un mensaje de texto, llamar por teléfono o realizar videochat; enviar un correo electrónico, escribir cartas, conectarse en las redes sociales, llegar virtualmente mientras no se pueda visitar en persona. Nos necesitamos uno al otro ahora más que nunca.

Recuerde, puede encontrar buena información en el nuevo portal de Internet del estado sobre COVID-19, en el sitio web del Departamento de Saludwww.doh.wa.gov/coronvirus. O puede llamar a nuestra línea directa COVID-19 al 1–800–525–0127 y pulsar el # y decir que necesita ayuda en español.

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