SEATTLE (Agencias)—El gobernador de Washington Jay Inslee criticó la orden ejecutiva del presidente Donald Trump de prohibir a la gente de ciertas naciones de mayoría musulmana como “crueldad injustificable”, y cerca de 1.000 manifestantes pro-inmigración se reunieron en el aeropuerto de Seattle-Tacoma.
Los abogados de la ACLU y el Proyecto de Derechos de Inmigrantes del Noroeste dijeron que a un nacional somalí no se le permitió entrar y otras dos personas fueron detenidas en el aeropuerto.
El juez de distrito estadounidense Thomas Zilly en Seattle emitió una orden para detener cualquier deportación relacionada con la orden de Trump después de que los defensores de la inmigración presentaron una moción de emergencia argumentando que las acciones del presidente violaban los derechos del debido proceso de los inmigrantes.
Doug Honig, portavoz de la ACLU del estado de Washington, dijo a The Seattle Times que Zilly concedió una moción para una emergencia para evitar que las dos personas detenidas en el aeropuerto Sea-Tac fueran enviadas del país en un vuelo a Dubai.
Inslee dijo que estaba tratando de obtener detalles sobre aquellos que se habían alejado y había hablado con alguien en la administración de Trump por teléfono. Comparó la orden de Trump con la detención de japoneses norteamericanos después del bombardeo de Pearl Harbor.
“La crueldad manifiesta e injustificable causada por la orden ejecutiva del Presidente Trump está ahora en plena exhibición aquí en el Aeropuerto Internacional de Seattle, y la gran incompetencia e ineficacia de esta acción. Está en plena pantalla aquí en Seattle”, dijo Inslee.
En un comunicado, el fiscal general de Washington, Bob Ferguson, dijo que la orden ejecutiva de Trump era “no estadounidense e inconstitucional”.
