Brownsville, (EFE News).- Las tradiciones mexicanas atravesaron la frontera hacia Estados Unidos para ser protagonistas de un variopinto desfile en la ciudad texana de Brownsville, que cada año celebra con un festival su binacionalidad.
Del lado norte del Río Bravo, jóvenes y niños de diversas edades recorrieron el centro histórico de esta población en el tradicional desfile que hace parte del festival “Charro Days” o “Fiestas del Charro”, una tradición que parece borrar fronteras.
Este desfile, según explicó a Efe la sargento Cindy Paz, de la Policía de Brownsville, es el primero de tres que tendrán lugar en esta localidad durante los próximos tres días. “Se celebran las fiestas mexicanas, la patria mexicana, las amistades con la frontera”, destacó la oficial.
A ritmo de canciones populares mexicanas, niñas y jovencitas lucían vistosas faldas y elaborados arreglos en sus cabezas, mientras que entre los chicos se imponían los trajes de charro o las botas y sombreros de ala ancha.
El desfile quebró así la rutina de esta ciudad de unos 183.00 habitantes -de los que más de 90 % tienen origen hispano- que vive en el día a día un intercambio constante con Matamoros, su localidad hermana en México, de la que está separada por el río pero conectada por tres puentes e innumerables tradiciones.
El director de Relaciones Exteriores de Brownsville, Ramiro González, dijo a Efe que con las festividades se celebra “la frontera, la binacionalidad” de la gente.
