Miami, 26 sep (EFEUSA).- El cineasta colombo-ecuatoriano Alejandro Landes, que este jueves presenta en Miami “Monos”, un multipremiado filme que representará a Colombia en los premios Goya y Oscar, afirma que el “vacío ideológico” de esta película sobre el conflicto armado en Colombia le ha permitido ser “muy subversivo”.
En unas declaraciones a Efe antes de la presentación en el Tower Theatre, una histórica sala de la Pequeña Habana, Landes subraya que “hacer cine es un acto político” y, en ese sentido, “Monos” lo es.
Sin embargo, “Rambo” y los otros “monos” (chicos en Colombia) que protagonizan esta historia sobre ocho adolescentes armados que están a cargo de una estadounidense secuestrada en una zona montañosa de Colombia no tienen “banderas” ni “líneas épicas”.
No hay un componente ideológico ni tampoco un tiempo ni un lugar determinados para la historia de este filme, que ya han visto 250.000 personas en las salas de cine de Colombia y del que se han vendido derechos de distribución comercial para 35 países hasta ahora, según cuenta su director.
Landes se muestra orgulloso de los 19 premios logrados en festivales internacionales por su segundo largometraje de ficción, el último de ellos en Hungría.
El director llega a Miami desde San Sebastián (España), donde “Monos” se ha presentado en la sección Horizontes Latinos del Festival Internacional que se celebra estos días en esa ciudad.
Actualmente, está ya “lentamente” preparando su próximo proyecto cinematográfico, del que no brinda detalle alguno.
“Porfirio”, su primer filme de ficción, se presentó en el Festival de Cannes en 2011 y obtuvo el reconocimiento de la Quincena de Realizadores.
Landes dedicó cuatro años a hacer “Monos”, un filme alegórico con unas imágenes “fantasmagóricas” de lugares únicos de Colombia, como el Páramo de Chingaza, en las montañas que rodean Bogotá y de donde proviene el agua que se consume en la capital colombiana.
Landes hace en el filme una metáfora alrededor del agua que nace transparente y pura en Chingaza y baja hasta llegar a los caudales de las partes bajas del país cada vez más contaminada.
Ese agua es como los adolescentes de la película, que van haciéndose cada vez menos inocentes. El curso sinuoso de los ríos es como los cambios en sus cuerpos a medida que crecen, señala.
Aunque “Monos” no tiene un “mensaje”, sí plantea una pregunta: ¿Hacia dónde vamos?”, subraya el cineasta.
