Nueva York, 26 nov (EFE).- Devin Booker, con un espectacular triple ganador a falta de solo 1.7 segundos, fue el héroe este domingo de los Phoenix Suns, que sin los lesionados Kevin Durant y Bradley Beal vencieron a los New York Knicks por 113-116 y encadenaron su séptimo triunfo consecutivo.
Phoenix todavía no ha visto en pista al mismo tiempo a su trío dorado (Booker, Durant y Beal), pero ahora mismo tiene la mejor racha de la liga junto a los Orlando Magic (también siete victorias seguidas) y empieza a enseñar las garras en la Conferencia Oeste con un registro de 11-6.
En su visita al Madison Square Garden, los Suns se dejaron guiar por Booker, que consiguió 28 puntos y 11 asistencias y que dejó helada a la afición neoyorquina con un triple maravilloso y en ‘fadeaway’ para cerrar el encuentro.
Los Suns también contaron con un fantástico Eric Gordon, que selló su mejor actuación de la temporada con 25 puntos y un gran 6 de 9 en triples. Pero el conjunto de Frank Vogel destacó sobre todo por su espíritu solidario en una victoria muy meritoria y de las que hacen crecer a un equipo.
Por su parte, los Knicks (9-7) acariciaron pero no pudieron culminar una nueva remontada después de que el viernes doblegaran a los Miami Heat en un partido en el que iban perdiendo de 21 puntos en el tercer cuarto.
Jalen Brunson, que tuvo un tiro de tres sobre la bocina para forzar la prórroga, fue el mejor de los Knicks con 35 puntos, 6 rebotes y 8 asistencias mientras que Julius Randle aportó 28 puntos, 17 de ellos en el tercer cuarto.
Gordon frente Brunson…
No fue Booker la estrella del inicio de los Suns sino un Gordon desatado con 11 puntos en poco más de cuatro minutos.
El veterano alero clavó tres triples seguidos y remató su fantástico comienzo con un tapón a Randle y una canasta al contraataque (6-15).
La respuesta local llegó por cortesía de Brunson, de lo poco salvable de unos Knicks que fueron un coladero en defensa y un desastre en la lucha por el rebote en el primer cuarto (8 para los Knicks por 20 de los Suns, incluyendo 8 ofensivos con un Jusuf Nurkic que se puso las botas).
Así, Phoenix cerró el primer periodo con un importante 22-34 y con la estupenda noticia de que Booker hasta entonces solo había metido 2 puntos.
No cambió en exceso el panorama en el segundo cuarto, con unos Knicks demasiado torpes, descuidados y escasos de energía como para alterar radicalmente la dinámica del duelo.
Por el contrario, los Suns seguían muy cómodos y distribuyeron de maravilla su anotación, de modo que sus diez jugadores empleados en la primera mitad llegaron al descanso con puntos.
Además, Gordon aterrizó en el intermedio con 17 puntos y Booker, aunque se quedó en solo 8, destacó por su ‘generosidad’ con 7 asistencias en la primera mitad.
Brunson fue claramente el faro de los Knicks antes del paso por vestuarios, con 20 puntos y un excelente 9 de 13 en tiros, pero la lucha por el rebote seguía siendo un drama para los neoyorquinos (21 frente a 36).
En cualquier caso, un mate de Mitchell Robinson les permitió clausurar cerrar la primera parte con un 56-64.
… y Booker contra Randle
Booker venía de meter 40 puntos el viernes ante los Memphis Grizzlies así que parecía cuestión de tiempo que despertara de su letargo.
Esa reacción llegó en el tercer cuarto con el escolta asumiendo ahora sí todo el peso ofensivo de los visitantes (66-79 con 7.23 en el reloj).
Pero en cuanto Booker se tomó un respiro en el banquillo, los Knicks vieron que era su momento y al rescate apareció un Randle soberbio e imparable.
El ala-pívot no había tenido fortuna en la primera mitad pero en el tercer cuarto se lució con 17 puntos atacando y una otra vez la zona de los Suns.
Así, los Knicks, también con un refuerzo notable de su defensa, le dieron la vuelta al encuentro con un imponente parcial de 20-5 en cinco minutos (86-84).
La noche se les había complicado mucho a los de Arizona, pero el acierto en el triple (6 de 11 en ese cuarto) les permitió llegar por delante al desenlace (92-95).
Con el partido en un momento muy emocionante y encaminado a resolverse por un margen estrecho, los Suns abrieron un pequeño hueco a falta de tres minutos con una canasta de Gordon (107-111).
Randle respondió tras una buena combinación con Brunson, pero Booker desde los tiros libres volvió a colocar el +4 (109-113 con 1.18 para el final).
Dos aciertos desde la línea de personal de Immanuel Quickley y una muy buena defensa, que hizo que los Suns se comieran la posesión, le dio a los Knicks la opción de empatar el encuentro y Brunson lo consiguió con un tiro a cuatro metros.
Pero con solo 22 segundos en el reloj llegó el turno de Booker, que se sacó de la chistera un triplazo para certificar la victoria de estos Suns al alza.
David Villafranca
