Nueva York, 5 abr (EFE).- La violencia por armas de fuego en las calles de Nueva York se ha cobrado la vida de una mujer latina, que murió anoche como consecuencia de una bala perdida que impactó en su espalda mientras caminaba por una calle del distrito de El Bronx.
La víctima fue identificada como Juana Esperanza Soriano de Perdomo, de 61 años, que recibió el disparo cuando salía de una tienda, cerca de la avenida Grand Concourse.
La policía indicó que recibieron varias llamadas sobre un tiroteo y que al llegar al lugar, poco después de las siete de la noche, hallaron a la mujer herida, que fue llevada a un hospital cercano, donde fue declarada muerta.
De acuerdo con la investigación preliminar, dos grupos de hombres sostuvieron una disputa por razones que aún se desconocen y en un punto comenzaron a dispararse y una bala perdida se cobró la vida de la mujer.
“Otro acto de violencia sin sentido en las calles de esta ciudad, tiroteos sin sentido, sin pensar ni temer las consecuencias”, dijo la jefa de la policía de Nueva York, Keechant Sewell, en una conferencia de prensa en la que se dieron a conocer detalles después del tiroteo.
“Estamos enfocando todos nuestros recursos, poniendo mano de obra adicional en la calle, lanzando iniciativas para poder atajar a los delincuentes y los promotores de la violencia”, afirmó Sewell, la primera mujer en dirigir el departamento de policía más grande del país.
La muerte de Soriano ocurre luego de que el pasado jueves un niño de 12 años, Kade Lewin, perdiera la vida, también por una bala perdida, mientras comía dentro de un vehículo estacionado, en el distrito de Brooklyn, junto a su prima Jenna Ellis y su sobrina de ocho años.
Ellis, de 20 años, recibió seis impactos de bala y batalla por su vida.
Los tiroteos en la ciudad han aumentado un 13 % en relación con esta fecha el año pasado y un 74 % al compararlo con el 2020, de acuerdo con la cadena CBS.
El alcalde de Nueva York, Eric Adams, que lidera la ciudad desde el pasado enero, tiene como punto principal el despliegue de agentes que han sido enviados a las comunidades más impactadas por esa violencia.
