Nueva York, 4 Oct (Notimex).- Dos inmigrantes mexicanos que fueron traídos a Estados Unidos en su niñez representan a México ante la Organización de las Naciones Unidas (ONU) como parte del programa anual de delegados juveniles.
Sayra Daniela García Lozano y Mizraím Belman Guerrero son los dos jóvenes delegados que viven como inmigrantes en Estados Unidos, y que conforman junto con otros cuatro jóvenes mexicanos el grupo que representa a México ante la ONU durante un periodo de tres semanas.
El proceso de selección, en el que participaron cientos de aspirantes, lo inició en marzo pasado la Secretaría de Relaciones Exteriores de México.
La representación implica que los jóvenes asistan a juntas, sigan sesiones e incluso ofrezcan discursos en representación de México en foros oficiales. García Lozano ya ofreció esta semana una intervención en la tercera comisión de la Asamblea General, enfocada en el tema de derechos humanos.
“Para nosotros no es solo algo de enorme importancia, sino muy conmovedor que estos jóvenes que dejaron México a temprana edad actúen como delegados de su país de origen”, aseveró Juan José Gómez Camacho, representante permanente de México ante la ONU.
En entrevista con Notimex, Gómez Camacho destacó que la decisión de incluir a “dreamers” mexicanos refleja el compromiso de México de hacerlos sentir que pertenecen de manera plena al país donde nacieron y que, en caso de que decidan regresar, serían “recibidos con los brazos abiertos”.
Para García Lozano, de 24 años y quien llegó a Estados Unidos cuando tenía cinco años, crecer como inmigrante indocumentada en este país fue una fuente de constante miedo y ansiedad.
La joven obtuvo permiso de trabajo y residencia como parte del programa de Acción Diferida para los Llegados en la Infancia (DACA).
Tras ser becaria en el Congreso, García Lozano se convenció de que su labor debería ser el activismo. Ha publicado ensayos sobre los “dreamers” y los inmigrantes indocumentados en Estados Unidos en las plataformas digitales de los diarios The Washington Post y The New York Times, entre otros.
“Significa algo muy importante para mí representar a México. Más que un honor es una responsabilidad y un deber, porque puedo demostrar la importancia de la contribución de los migrantes en Estados Unidos para los dos países”, aseveró.
Por su parte, Belman Guerrero, de 20 años y quien llegó a Estados Unidos con su familia a la edad de cuatro años, es actualmente estudiante de la Universidad de Georgetown.
En su vida, Belman Guerrero comprendió la precariedad de su situación como inmigrante indocumentado cuando su padre fue arrestado y colocado en un proceso de deportación.
“Ese momento fue el catalizador, y desde entonces me involucré en el movimiento de defensa de migrantes”, aseguró. Ese activismo lo llevó a reunirse con legisladores de Texas, del Congreso Federal e incluso con el entonces presidente Barack Obama.
“Honestamente nunca había pensado regresar a México, pero ahora he contemplado qué significaría volver. Participar en la ONU me ha ofrecido otra perspectiva sobre mi vida. Estar aquí ha sido una gran experiencia”, declaró Belman Guerrero.
