Histórica ausencia de hombres blancos en mejor disco de Grammys

0
2674

Nueva York, 3 Dic (Notimex).- Por primera vez en sus 59 años de historia, los premios Grammy a lo mejor de la producción discográfica del año en Estados Unidos no incluyen a hombres blancos en su categoría más importante, la de Disco del año, sino solo a personas de color y a una mujer.

La serie de nominaciones, que incluyen a tres hombres afroamericanos, a un cantante considerado birracial y a una mujer, revela la aceptación plena de la contribución desproporcionada de personas de color a la música popular estadunidense en el último medio siglo, por lo menos.

Las nominaciones (de los artistas del hip-hop Jay-Z y Kendrick Lamar; de los músicos de R&B, Childish Gambino y Bruno Mars; y de la cantante pop, Lorde) apuntan también a una suerte de compensación por lo que fueron ampliamente considerados como errores durante años anteriores.

Asimismo, todos los artistas nominados para la categoría de Grabación del año son todas personas de color, a excepción de Justin Bieber, quien colaboró con Luis Fonsi y Daddy Yankee, en la exitosa canción “Despacito”.

Por si fuera poco, los Grammys de este año son históricos en el reconocimiento a los aportes de las minorías a la música de Estados Unidos por la nominación de “Despacito” como Canción del año, la primera vez que un pieza que no es interpretada en inglés entra en esta categoría.

Las nominaciones de 2018 apuntan también al pleno reconocimiento de la importancia del hip-hop como la música más relevante culturalmente en Estados Unidos, luego de que cumpla casi cinco décadas de haber surgido de los barrios marginados en el condado del Bronx, en Nueva York.

Jay-Z domina el panorama de los Grammys, con ocho nominaciones; en tanto que Kendrick Lamar, uno de los artistas cuyas canciones reflejan de mejor manera las tensiones raciales en Estados Unidos, cuenta con siete nominaciones.

Además, esta es la tercera ocasión consecutiva en que discos de Lamar son nominados como los mejores del año, aunque en los años anteriores los galardones han sido otorgados a artistas ajenos al género del hip-hop, lo que fue ampliamente visto como una injusticia.

El año pasado, el premio al Disco del año fue para la cantante Adele, pese a que su álbum compitió con “Lemonade”, de Beyoncé, aclamado críticamente y con una relevancia cultural indisputable.

La decisión fue tan controvertida que la propia Adele expresó que su disco favorito era “Lemonade”, y compartió de manera simbólica su premio con Beyoncé. “¿Qué mierda tiene que hacer (Beyoncé) para ganar el álbum del año? Así es como me siento”, declaró Adele.

Abundan los ejemplos recientes en que los premios Grammy son otorgados a personas blancas, pese a que sus contribuciones son claramente menos significativa que la de artistas afroamericanos.

Resaltan los casos en que Beck se alzó con el Disco del año frente a otra producción de Beyoncé, en 2015; y en que artistas blancos del hip-hop, Macklemore y Ryan Lewis, triunfaron en la categoría de mejor disco de rap sobre la aclamada producción de Lamar “To Pimp a Butterfly”.

Los prejuicio de la academia de hecho amenazan su credibilidad, y ya comenzaban a sufrir el boicot de artistas de primera nivel.

El músico Frank Ocean, quien en 2016 lanzó el críticamente valorado disco “Blonde”, anunció su decisión de que el comité de los Grammy no considerara su álbum en ninguna categoría justamente por la clara parcialidad de sus decisiones.

Frank, un joven afroamericano identificado como gay, explicó al diario The New York Times sobre su decisión: “simplemente (Los Grammys) no parecen representar muy bien a las personas que vienen de donde yo vengo”.

La ceremonia de premiación de los Grammys está programada para el 28 de enero en el foro del Madison Square Garden, de Nueva York.

Deja un mensaje /Leave a Reply