SEATTLE (Agencias) – La sombra del movimiento de protesta de maestros del año pasado se cierne sobre las capitales estatales, donde los funcionarios están reuniendo el dinero para cumplir con los aumentos de sueldo prometidos e intentan forjar una fórmula de financiamiento sostenible para el futuro.
Desde el estado de Washington y Arizona hasta Oklahoma y Texas, los legisladores se enfrentan a una nueva realidad política que el movimiento “ Red4Ed ” dejó atrás.
Las marchas que comenzaron en febrero de 2018 en West Virginia y se extendieron por todo el país forzaron una conversación nacional sobre el valor de un maestro y las condiciones de las aulas de las escuelas públicas.
También reforzó el impulso político entre los sindicatos de docentes y los defensores de la educación que dicen que sufrieron la peor parte de muchos presupuestos de reducción de costos a lo largo de los años y ahora no se arrepienten de exigir más dinero y recursos.
