Por Gisselle Pichardo:
Últimamente el sector educativo ha sido víctima de más preguntas que respuestas, y es que si el Congreso aprueba el presupuesto enviado por Donald Trump, se recortarían cerca de nueve mil millones de dólares destinados a programas de educación.
Toda esta polémica pone en duda el futuro de las escuelas charters, que son escuelas públicas pero regidas bajo reglas diferentes y financiadas con el dinero de los impuestos. Estas operan en virtud de un contrato que las obliga a prestar servicios específicos y lograr resultados específicos. Si la escuela no cumple sus obligaciones, la entidad autorizadora, la cual puede ser un distrito escolar, un condado o el estado, puede revocar el contrato. Cada escuela charter se encuentra bajo la administración de su propia junta directiva, la cual se define y aprueba durante el proceso de autorización. Además, cada una está asociada con un distrito escolar público o un consejo de educación del condado, el cual brinda una supervisión.
Las conocidas escuelas charters son las más populares en el estado de Washington, y a nivel nacional en los Estados Unidos, y estadísticamente 3.1 millones de estudiantes asisten a ellas en 43 diferentes estados, pero alrededor de 1 millón de estos mismos estudiantes conforman la llamada lista de espera, lo que nos lleva a cuestionarnos, ¿Cómo esta cifra está actualmente afectando la calidad en la educación y el sistema educativo en general? ¿Cuáles son las oportunidades y opciones que ofrece el sistema educativo para aquellos estudiantes de pocos recursos económicos? ¿Representaran estas nuevas políticas una decisión justa que vele por todos incluyendo a aquellos estudiantes con discapacidades?
Hace precisamente unos días atrás se llevó a cabo la Cena Anual organizada por el Washington Policy Center, evento que traía consigo muchas expectativas ya que sería la primera vez que la actual Secretaria de Estado, Betsy Devos, visitaba la ciudad de Washington desde su nombramiento. Cabe resaltar que Devos apoya la filosofía de “School Choice” o la opción de que apoya el que las familias puedan tener el derecho de que si su hijo (a) es víctima de bullying, por ejemplo, puedan escoger una escuela diferente que se adapte mejor a sus necesidades y deseos, pero bajo una política de privatización educativa. Su intención, como era de esperarse, ha generado polémica y desacuerdos por parte de maestros, padres y activistas que velan por el mejor funcionamiento del sistema de educación.
Mientras transcurría dicho evento, la ciudad de Bellevue se veía expuesta a huelgas y manifestaciones pasivas de personas que van en contra de la filosofía de Devos y de su idea de privatizar la educación. DeVos ha sido y es una defensora de desvincular al gobierno en la educación de los niños.
Durante una conversación que sostuvimos con Amouret Lara, una madre del Destiny Charter Middle School en Tacoma y quien estaba presente durante el encuentro, espera junto a otros padres que los legisladores mantengan las escuelas charters vigentes en Washington para que de esta manera su hija pueda continuar recibiendo una educación a través de una escuela autónoma. Ella mencionaba su deseo de que se mantengan las puertas abiertas para las nueve escuelas autónomas del estado. Tres de las nueve escuelas charters están en Tacoma.
Lara hablaba también del Centro para Liderazgo Latino (Center for Latino Leadership), una organización que tiene como objetivo ser vocera y confrontar los problemas a los que nos enfrentamos como comunidad. Lara conversaba con nosotros sobre su postura ante la legislación y su intención de que nuestra comunidad sea valorada como una entidad, y afirmaba también que para ello la comunicación es vital, y que es necesario incluir en todas las escuelas programas de traducción al idioma Español para de esta manera poder ir rompiendo poco a poco con las barreras culturales existentes, entre otras medidas que deben de ser consideradas.
Definitivamente el camino a seguir es largo y que en estos momentos es cuando más debemos unirnos como comunidad, como padres, como maestros, como escuelas, para velar por aquellas políticas que vayan a favor y que representen las mismas oportunidades pero para TODOS.
