OLYMPIA (Agencias) —El Tribunal Supremo estatal confirmó el llamado “impuesto a la violencia armada” de Seattle contra un desafío lanzado por grupos pro-armas.
En una decisión de 8-1, los magistrados afirmaron que un tribunal inferior dictaminó que la tasa era válida porque caía dentro de la autoridad tributaria de la ciudad y porque su propósito principal era aumentar los ingresos para “el beneficio público”.
El impuesto, que entró en vigor el año pasado, agrega $ 25 al precio de cada arma de fuego vendida en la ciudad más 2 o 5 centavos por cada ronda de munición. Recaudó 200.000 dólares en su primer año, con el dinero destinado a la investigación sobre violencia armada.
La Asociacion National de Rifles y otros grupos de derechos de armas de fuego demandaron, junto con tiendas de armas y clientes. Argumentaron que bajo la ley estatal, el poder de regular las armas de fuego está reservado en gran medida al estado. La medida de Seattle fue considerada correctamente como una regulación diseñada para obstaculizar las ventas de armas, no un impuesto, argumentaron.
En 2014, Seattle se convirtió en la primera ciudad del país en financiar directamente la investigación sobre la violencia armada, dijo el concejal de la ciudad Tim Burgess, y los resultados mostraron que la violencia armada cuesta 180 millones de dólares al año. Eso llevó al consejo a imponer el impuesto para ayudar a sufragar esos costos.
