Gaste menos en juguetes y juegue más con sus hijos

0
2368

En estos días en que Santa Claus y Los Reyes Magos compiten por regalar los más sofisticados juguetes, un educador de Extensión Cooperativa de la Universidad de California, recomienda no gastar tanto y mantener en mente que lo más valioso para los niños es el bienestar y la convivencia familiar.

“El tiempo que los padres le dan a los niños, obviamente, con actividad física es más importante a largo plazo que un videojuego que es temporal, cuesta dinero y no deja nada productivo para los niños”, sostiene Dennis Carrasquilla, educador de nutrición y asuntos familiares. “La televisión y los videojuegos son un obstáculo terrible para el aprendizaje, para el tiempo familiar y contribuyen a un mayor riesgo de obesidad”.

En esta temporada navideña, cuando los centros comerciales irradian lucecitas de colores y la tentación por comprar aumenta,  la agencia económica Gallup estima que los consumidores gastarán en estas fiestas un promedio de 752 dólares, mientras que otro estudio revela que el californiano promedio debe alrededor de 5,700 dólares en tarjetas de crédito.

“Sin importar el nivel social, la gente vive de cheque en cheque. Ganan y lo que ganan lo gastan y cuando vienen las emergencias las personas económicamente se ahogan, esto es la forma de vida en los Estados Unidos que ha creado tantos problemas en la familia y en la salud también”, señala Carrasquilla.

La economía familiar es una de las principales preocupaciones del estadounidense, y a pesar de que el desempleo ha disminuido durante los últimos años, millones de personas no han podido salir de la crisis económica y continúan pagando préstamos muy caros.

“La gente está totalmente estresada por el dinero, es un problema muy serio que afecta en todos los aspectos de la vida”, sostiene Carrasquilla. “Para pagar las deudas algunos dicen, ‘voy a conseguir otro trabajo de medio tiempo’, entonces trabajan y trabajan. No tienen tiempo ni de comer bien y la familia sufre porque los padres no están en casa”.

Aprender a manejar bien el dinero es crucial para el bienestar familiar, y para fomentar comunidades saludables, expertos de UCCE han implementado talleres educativos gratuitos, enfocados en la buena nutrición y la economía familiar.

Obviamente lo más importante es que la familia esté comiendo bien, que les rinda el dinero para obtener una alimentación saludable y la otra cosa que enfatizamos es el tiempo como una de las mejores recompensas que los padres pueden dar a sus hijos”, indica Carrasquilla.

Haga rendir su dinero es un programa disponible en internet, sobre los principios básicos de la educación financiera; consta de 8 lecciones con los siguientes temas: cómo establecer una meta, cómo tomar decisiones; cómo aprovechar los recursos, los aspectos básicos de un presupuesto, pagar las cuentas a tiempo, qué hacer si no puede pagar en efectivo, y cómo ahorrar en la compra de los alimentos y la publicidad de alimentos.

En los talleres de UCCE que se ofrecen en escuelas y centros comunitarios, en diferentes condados, con educadores bilingües en inglés y español, los participantes aprenden a manejar mejor el presupuesto familiar y a aplicar estrategias para ahorrar y tener un fondo de emergencia, eliminando la necesidad de recurrir al crédito.

Carrasquilla compara las deudas con las olas del mar, pues también pueden ahogar a las personas. “Cuando uno pierde el trabajo las facturas siguen llegando, no le perdonan; entonces en el mar a veces a uno lo revuelca una ola, pero las otras olas no esperan a que usted se reincorpore ¡no! Y los problemas son así: uno tras otro”.

En el presupuesto familiar hay gastos fijos que no pueden disminuir como son la hipoteca, alquiler de casa, pago del auto y seguro médico. Sin embargo, también hay gastos que pueden ajustarse como alimentos, entretenimiento y ropa. “Si usted hace una lista de lo que gasta al mes en las chucherías como el café, las sodas y hasta lo chicles se sorprenderá”, sostiene Carrasquilla.

El educador recomienda a los padres planear sus gastos y evitar que las fiestas de fin de año conduzcan a deudas, estrés y problemas familiares. “No importa cuántas cosas materiales obtenga con su difícil trabajo; de nada sirve si al final, la familia no recibe la atención que necesita, si no celebran juntos y si no están juntos porque una vez que los niños crecen ya es demasiado tarde”, concluye el educador.

Deja un mensaje /Leave a Reply