La covid-19 sigue matando, pero la demografía de sus víctimas ha cambiado

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Sacramento (CA), 21 sep (KHN vía EFE).- A medida que California se adentra en su tercer año de pandemia, la covid-19 sigue representando una seria amenaza de muerte. Pero el número de víctimas —y su demografía— ha cambiado notablemente respecto a los dos primeros años.

Dada la inmunidad colectiva que se ha conseguido por medio de la vacunación masiva y las protecciones creadas a partir de infecciones anteriores, los californianos en general tienen muchas menos probabilidades de morir a causa de la covid en 2022, cuando domina la variante ómicron, que durante los dos primeros años de la pandemia, con otras variantes en juego.

Aun así, cada semana el virus mata a cientos de californianos, golpeando más fuerte entre los no vacunados.

En julio, el virus siguió siendo una de las principales causas de muerte en el estado, por detrás de las enfermedades cardiacas, el cáncer, los accidentes cerebrovasculares y el Alzheimer, pero superando a la diabetes, la muerte accidental y una serie de otras enfermedades debilitantes.

En los primeros siete meses del año, unos 13.500 residentes de California murieron por covid, según datos preliminares de los certificados de defunción del Departamento de Salud Pública estatal. En comparación, el virus mató a unas 31.400 personas en 2020 y casi 44.000 en 2021.

La covid salió de las 10 principales causas de muerte durante un breve periodo en la primavera, para volver a entrar este verano, ya que la variante ómicron siguió mutando. En julio, incluso con más del 70 % de los californianos totalmente vacunados, la covid fue la quinta causa de muerte, truncando más de 1.000 vidas, según datos estatales.

Está claro que las vacunas marcaron la diferencia. Las tasas de mortalidad por covid se redujeron en los últimos meses, ya que las vacunas y las infecciones previas proporcionaron a gran parte de la población una protección significativa contra la enfermedad grave, dijo el doctor Timothy Brewer, profesor de medicina y epidemiología de la UCLA.

Brewer afirmó que la variante ómicron, aunque más transmisible que las cepas anteriores, parece ser una versión más suave del virus.

Todavía se está investigando, pero los datos preliminares sugieren que ómicron tiene menos probabilidades de causar enfermedades graves y muertes, según los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC), que señalan que la gravedad de los síntomas puede verse afectada por el estatus de vacunación, la edad y otras condiciones de salud.

La baja de las muertes fue especialmente llamativa entre la población latina de California.

En 2020 y 2021, los residentes latinos representaron el 47 % de las muertes por covid en California —unos 35.400 decesos—, aunque representan el 40 % de la población estatal. En comparación, los latinos representaron el 34 % de las muertes por covid de enero a julio de 2022, según datos del estado. Eso se traduce en unas 4.600 muertes.

Por el contrario, la proporción de muertes por covid de residentes blancos no hispanos aumentó de 32 % en los dos primeros años de la pandemia a 44 % en los primeros siete meses de 2022. Esto equivale a 24.400 muertes en 2020-21 y a unas 6.000 en los primeros siete meses de 2022. Los blancos no hispanos representan alrededor del 35 % de la población del estado.

Los investigadores señalan varios factores para explicar el cambio. Durante los dos primeros años de la pandemia, un gran número de los trabajadores considerados esenciales eran latinos, y debieron presentarse en persona en los lugares de trabajo, mientras que a muchos residentes blancos no hispanos sus empleos les permitían trabajar desde casa, según la Oficina del Censo.

“Simplemente estuvieron más expuestos”, señaló el doctor George Rutherford, profesor de epidemiología y bioestadística de la Universidad de California-San Francisco. “Hacen trabajos esenciales y tienen que salir de casa para ir a trabajar”.

Sigue existiendo un desequilibrio por el teletrabajo, pero actualmente la gran mayoría de los trabajadores, tanto hispanos como blancos no hispanos de California, acuden a trabajar en persona.

Seciah Aquino, subdirectora de la Coalición Latina para una California Saludable, dijo que los esfuerzos para asegurar que las pruebas, el tratamiento y las vacunas estuvieran disponibles para las comunidades de color desatendidas también tuvieron un impacto.

Y debido a que las comunidades latinas sufrieron tanto durante la pandemia, muchos latinos de California todavía usan máscaras, afirmó Aquino. “Se quedan en casa si están enfermos. Y siguen acatando esas políticas aunque la narrativa esté cambiando”, añadió.

“Ahora, las tasas de vacunación ya alcanzan prácticamente a todos, excepto a los niños, y a los menores de 18 años. Volvemos a lo que ya habíamos visto, y es que la edad sigue siendo el mayor factor de riesgo de muerte”, dijo Brewer.

Más del 86% de los californianos de 65 años o más han completado su serie de vacunas. Pero la protección que ofrecen las vacunas disminuye con el tiempo, y como muchos mayores se vacunaron pronto, pasó suficiente tiempo entre su segunda vacuna y la ola de ómicron de principios de 2022 para que estuvieran más vulnerables.

Más de un tercio de los californianos de 65 años o más no habían recibido un refuerzo a principios de 2022, cuando ómicron alcanzó su punto máximo, y alrededor de una cuarta parte todavía no han recibido refuerzo.

A lo largo de la pandemia se han producido cambios geográficos en la prevalencia de la covid: Los brotes afectan a una zona mientras otra se libra, y luego otra comunidad sirve de epicentro unos meses después.

Los residentes del área metropolitana de San Francisco-Oakland representaron el 7,8 % de las muertes del estado en 2022 hasta principios de septiembre, frente al 5,4 % en 2020-21. El área es hogar de 12 % de los residentes del estado. El área metropolitana de Sacramento también ha representado una mayor proporción de muertes por covid este año: El 6 % en 2022 frente al 4,5% en 2020-21.

Al mismo tiempo, los residentes de la zona metropolitana de Los Ángeles-Long Beach-Anaheim representaron el 42 % de las muertes por covid en 2022, poco menos que el 43 % de 2020-21. La zona alberga alrededor del 33 % de los residentes del estado. Un descenso similar se produjo en la cercana área metropolitana de Riverside-San Bernardino.

Parece que la edad podría ser un factor en los cambios geográficos. Los datos del censo indican que en San Francisco y Sacramento hay una mayor proporción de residentes de 75 años o más que en Los Ángeles y Riverside.

No está claro si este cambio será duradero. Las muertes por covid aumentaron en julio a un ritmo más rápido en el condado de Los Ángeles que en el área de la Bahía de San Francisco.

Los datos también muestran que la vacunación sigue siendo uno de los factores más importantes para evitar la muerte por covid. De enero a julio, los californianos no vacunados murieron a un ritmo aproximadamente cinco veces superior al de los vacunados.

Pero la diferencia se ha reducido. De abril a diciembre de 2021, los residentes no vacunados de California murieron a una tasa aproximadamente 10 veces mayor que la de los vacunados.

KHN (Kaiser Health News) es la redacción de KFF (Kaiser Family Foundation), que produce periodismo en profundidad sobre salud. Es uno de los tres principales programas de KFF, organización sin fines de lucro que analiza la problemática de salud y salud pública de la nación.

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