Rebeldía, agresiones, egocentrismo, rondan en el uso de cubrebocas en EEUU

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Phoenix (AZ) 4 jul (EFE News). – Para algunas personas el usar el tapabocas es solo un deber cívico y un acto de salud pública que puede prevenir el contagio del coronavirus, pero para otro sector de la población la medida de seguridad se vuelve una imposición que trasgrede sus ideologías y coarta su libertad en Estados Unidos.
Ambas posiciones han creado una polarización en el país, que ha llevado a connatos de pleitos, agresiones verbales, y muestras de descontentos que han sido documentadas en centros comerciales, supermercados o lugares públicos donde se insta al uso obligatorio de la máscara para protección general.
Pero no sólo se tiene que lidiar con este problema de índole sanitario en las comunidades, sino en el propio núcleo familiar la controversia entre usar o no el tapabocas se ha vuelto indicio de discusión, como lo explica a Efe la terapeuta clínica Cheryl Nadine Aguilar.
“En nuestras propias familias tenemos ideológicas diferentes de cómo mantenernos seguros, por lo que se recomienda tener una conversación previa antes de las reuniones para llegar acuerdos de seguridad y no enfrentar discusiones. Y si no se logran acuerdos, entra la decisión individual por voluntad de no asistir”, detalló la fundadora de Hope Center for Wellness (Centro de Esperanza para el Bienestar).
Pero sin duda, añadió la trabajadora social con enfoque clínico, esta acción de rebeldía también conlleva un tinte político, avivado por la iniciativa del presidente Donald Trump, quien ha buscado ejercer una imagen de superioridad e invencibilidad al no utilizar el cubrebocas en conferencias, mítines políticos y visitas públicas.
“Tenemos un líder que minimiza el impacto de la pandemia, si nos alineamos con estas ideologías y las seguimos, nos enfrentamos a actos de vulnerabilidad e ideas catastróficas, las que pueden dañar nuestra salud”, comentó.
Estados Unidos alcanzó un nuevo récord diario de contagios de la COVID-19, al sumar 60.383 nuevos casos el pasado viernes, lo que eleva a 2.793.022 las personas que han contraído la enfermedad en el país.
Según el recuento independiente de la Universidad Johns Hopkins, a las 20.00 hora local se contabilizaron 754 nuevas muertes por esta causa, y un total de 129.405 decesos.
Las cifras diarias en el país se han disparado a raíz del rebrote de contagios en estados del sur y del oeste como Florida, Texas, California, Arizona, Georgia y las Carolinas.
“En esta pandemia estamos viendo a personas que no respetan las reglas, hay comportamientos que no son de nuestro agrado. El egocentrismo es parte de las acciones que vemos, la falta de empatía para conectarse con las necesidades de otras personas”, indicó.
Mencionó que la agresividad que han manifestado algunas personas cuando se les objeta por el uso del cubrebocas, obedece al temor de perder el control de sus emociones.
“Todos tenemos una necesidad de algo que podemos controlar, pero en la pandemia muchas cosas están fuera de nuestro control, hay emociones como el miedo que sentimos de manera inconsciente que se sale de nuestras manos”, explicó.
Aguilar detalló que algunas personas viven una etapa de negación y además enfrentan una situación de adaptación, depresión, irritabilidad, “luego viene la razón, la integración y nos adaptamos al cambio”, comentó.
Aclaró que para muchas personas es algo tan sencillo el colocarse el cubrebocas, pero estas acciones obedecen a los valores inculcados en el núcleo familiar, “los que se rehúsan tienen ideas muy rígidas de cambiar a menos que trabajan en su propia concienciación”.
Sobre la agresividad que manifiestan las personas al ser cuestionadas sobre el uso de tapabocas, dijo que expresan el temor a la pérdida y se vuelve retadores ante la pandemia.
“La pandemia es una situación que el cerebro lo denomina retadora, la respuesta de esas personas que no se ponen esas máscaras son comprensivas, piensan que sus derechos son violados”, señaló la hondureña.
La decisión de usar o no un tapabocas están adquiriendo una connotación política, un pronunciamiento en la lucha para combatir el coronavirus, quizás similar a la popularidad de las gorras con la inscripción “Make America Great Again” (Devolvámosle su grandeza a Estados Unidos).
“Muchas personas se alinean a las políticas de la administración, el presidente de una manera inconsciente representa modelos para otras personas. Miran su modelo, lo ven sin máscaras en mítines y eventos, es así como reciben un mensaje inconsciente de no usarlas”, expresó.
Aguilar dijo que considera interesante ver como durante la pandemia la racionalización de las personas es distinta, y los valores se manifiestan en acciones, “me sorprende ver como muchas personas se amparan en Dios”.
“Y es un argumento muy difícil de contradecir, firmemente lo creen, todos tenemos ideales, buscamos la evidencia para apoyar estas ideas y superar esta pandemia”, dijo.

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