Atlanta (GA), 13 (EFE News).- Los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC) aseguran que esta podría la peor semana en la lucha contra el coronavirus y que se podría alcanzar el pico de contagios para dar paso al comienzo de una estabilización.
Según Belsie González, portavoz de los CDC, “nos estamos acercando al pico porque las hospitalizaciones se están estabilizando en las áreas más afectadas y eso es un indicativo”.
Aun así, los CDC recomiendan que la población continúe con las mismas medidas de precaución ya que según indicó González, “el virus todavía está por todas partes”.
“Vamos a tener que mirar el número de nuevos casos (en diferentes regiones). Esto nos va a ayudar a determinar en qué áreas se podrán ir eliminando las medidas de aislamiento y esto depende del número de casos”, expuso.
Las medidas de prevención en Estados Unidos, por ahora, continúan siendo las mismas. Estas incluyen el uso de mascarillas como una estrategia de protección. No obstante, González señaló que según “nos acerquemos a una estabilización, las medidas se irán ajustando, pero todavía vamos a tener que estar con mucho cuidado con medidas fuertes de lavado de manos, mantener la distancia y limitar las salidas”.
Para esta portavoz, no se puede considerar una vuelta a la una normalidad como la que existía antes del virus. “Es una normalidad nueva; quizás vamos a tener más libertad de hacer más cosas pero todavía vamos a tener que estar teniendo unas medidas de sanidad que no eran las que teníamos antes del coronavirus”, sostuvo,
González señaló que el país se enfrenta a un virus nuevo y si las personas bajan sus niveles de protección esto podría levantar el pico de contagios. “Me preocupa mucho que las personas crean ese concepto de que cuando se acaba la nieve todos salen a jugar. Si la gente se relaja, ellos mismos podrían levantar el pico de nuevo”, añadió.
Según los datos más recientes de la Universidad de Johns Hopkins, Estados Unidos cuenta con un aproximado de 577.300 casos de COVID-19 y se han reportado alrededor de 23.000 muertes.
