Seis consejos para lidiar con estrés y los niños durante el confinamiento

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Two children play on a balcony in the Boro Park neighborhood of Brooklyn, New York, USA. EFE/EPA/Justin Lane

Washington, 23 mar (EFE News).- La Academia Estadounidense de Pediatría recomienda que padres y madres busquen ayuda para sí mismos y empleen técnicas de disciplina positiva para lidiar con el estrés y los niños durante el confinamiento obligado por la epidemia de COVID-19.
En todo Estados Unidos, casi 57 millones de alumnos de preescolar, escuela primaria y escuela secundaria se han visto afectados por la suspensión de actividades en unas 130.900 instituciones hasta, al menos, mediados de abril, según datos del Departamento de Educación.
La academia de pediatras, conocida por su sigla en inglés AAP, reconoció “el estrés financiero y emocional que encaran padres y madres a medida que aumentan el número de casos de coronavirus y muchas familias pasan períodos largos aislados dentro de la casa”.
“La investigación ha mostrado que cuando las familias sufren estrés, los niños corren un riesgo mayor de abuso” añadió el grupo profesional. “Quienes están a cargo del cuidado de otros deben cuidarse a sí mismos físicamente: comida saludable, ejercicio y descanso suficiente”.
Por ello, la AAP recomienda a los padres y madres:
1.- Que involucren a los niños en actividades constructivas. Los niños aburridos o frustrados son más propensos a comportarse mal. Para muchos niños su vida está trastornada. No van a la escuela y no pueden jugar con sus amigos.
2.- Ayuden a los niños a lidiar con sus temores. Los niños con edad suficiente como para prestar atención a las noticias pueden tener miedo, por ejemplo, de que ellos o sus padres van a morir. Uno puede reconocer ese temor, y puede hablar sobre todas las cosas que hacen para mantenerse sanos, como lavarse las manos y quedarse en casa para evitar los gérmenes.
3.- Receso. Esta forma de disciplina funciona mejor cuando advierte a los niños que tendrán un receso si no dejan de comportarse mal. Hay que recordarles qué es lo que han hecho mal con tan pocas palabras -y con poca emoción- como sea posible, sacándolos de la situación por un período establecido (un minuto por cada año de edad es una buena medida).
4.- Cuándo es mejor no responder. En tanto el niño no esté haciendo algo peligroso y reciba buena atención por su buen comportamiento, el ignorar la mala conducta puede ser una forma eficaz para ponerle fin. Ignorar la mala conducta también puede enseñar a los niños las consecuencias naturales de sus acciones. Por ejemplo, si su hijo sigue tirando la comida a propósito, pronto se quedará sin galletas.
5.- Elogiarlos cuando se portan bien. Los niños necesitan saber cuándo hacen algo malo, y cuando hacen algo bueno. Dé atención a la buena conducta y haga elogios por el progreso y los buenos intentos. Esto es particularmente importante en estos tiempos difíciles cuando los niños están separados de sus amigos y rutinas habituales.
6.- Darles atención. La herramienta más poderosa para una disciplina efectiva es la atención: estimule la buena conducta y desaliente otros comportamientos. Todos los niños quieren la atención de su padre y madre. Esto puede ser particularmente complicado cuando los mayores está trabajando desde la casa. Una comunicación clara y el establecimiento de expectativas pueden ayudar, particularmente con los niños de más edad.

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