Bogotá (Notimex).- Un grupo de militares de Venezuela, de más de un millar que desertaron y emigraron a Colombia, denunció que se encuentran en condiciones precarias y sin apoyo, y expresó su expectativa de recibir atención del líder opositor venezolano Juan Guaidó.
El gobierno de Colombia registró a más de mil militares venezolanos que se entregaron a las autoridades colombianas después del 23 de febrero, durante un frustrado intento por ingresar camiones con víveres, y fueron ubicados en albergues en Cúcuta y Villa del Rosario, departamento de Norte de Santander.
Al cabo de tres semanas, un oficial dijo a la emisora colombiana La W Radio que “hoy (el sábado) recibimos la noticia de representantes de ACNUR, mi persona junto con tres compañeros más, a quienes nos dijeron que teníamos de tres a cuatro días para ir buscando dónde irnos”.
Añadió que recibirían una colchoneta, una sábana y 350 mil pesos colombianos (unos 120 dolares), y un mapa “para poder movilizarnos”.
El militar dijo a la emisora que “la mayoría de los que estamos aquí no tenemos ningún familiar en Colombia, ellos nos dijeron que poco a poco nos van a ir disgregando, dieron ese lapso de tres a cuatro días para ir saliendo, en este lugar hay casi 200 personas pero algunos militares que se han retirado”.
“Nos están dando alimentación y hospedaje, pero lo que queremos es una pronta solución a nuestros problemas; ya que no tenemos comunicación con nuestro presidente Juan Guaidó, queremos que él conozca esta situación”, dijo.
El líder opositor Guaidó, autoproclamado “presidente encargado”, ha insistido en llamar a los militares a abandonar al gobierno del presidente Nicolás Maduro, y varios centenares desertaron a Colombia ante esos exhortos.
En medio de una visita del senador estadunidense Tim Kaine a la frontera colombo-venezolana, un militar venezolano aseguró que “las familias de los militares están siendo perseguidas, nosotros sí estamos con nuestro presidente Juan Guaidó, le cumplimos y nos mantenemos en contacto directo con ustedes”.
Agregó que “lo único es que estamos preocupados por la persecución que tiene Nicolás Maduro a nuestros familiares”.
El gerente colombiano de la Frontera, Felipe Muñoz, dijo a la emisora que “el gobierno Nacional ha actuado desde el primer día, ya tenemos más de mil militares y más de 400 familiares, hay ruta organizada”, se les han hecho exámenes médicos y se les ofrecen “condiciones temporales”.
“Así como estos militares, tenemos un millón de migrantes venezolanos quienes también requieren toda nuestra atención, ahora entendemos que este es un grupo especial, algunas de sus familias han sido perseguidas y amenazadas, por eso estamos trabajando con ACNUR”, dijo.
