Por Marlo Vilela
Hoy se jugó la final de La Copa Libertadores en el mítico Santiago Bernabéu que mostró un lleno de bandera, pero nunca en la historia de la “casa Blanca” se había sentido esa magia y esa atmósfera de fiesta total en las tribunas que solo los hinchas sudamericanos brindan donde van.
El Muñeco Gallardo mando a la cancha un 4-1-4-1 mientras el mellizo Gustavo Barros Schelotto paró a Boca con un sistema 4-3-3.
El partido inició muy parejo con muchos nervios de ambos lados pero fue Boca quien llegó primero con peligro por intermedio de Pablo Perez tras rematar una bolea que contuvo muy bien al guardameta Armani.
River trato de conectar algunas triangulaciones pero sus avances siempre terminaron en tres cuartos de cancha por no tener ese cambio de ritmo para sorprender al cuadro xeneise. Por su parte Boca siempre se vio con más ganas de llegar al gol y esto sucedió al minuto 43 cuando Naitan Nandez sale desde atrás arma un estupendo contragolpe y le da un pase maravilloso al Pipa Benedetto. El nueve de Boca se sacó la marca de Pinola con gran maestría y coloca el balón al palo izquierdo de Armani. Con esto los Xeneises se fueron al descanso, llevándose el uno a cero transitorio.
En el segundo tiempo River salió mas incisivo sabiendo que tenia que empatar lo antes posible, y lo consiguió al minuto 67 después de una triangulación hermosa entre Palacios, Fernandez y Lucas Pratto este último le dio el empate al cuadro millonario.
Los dos equipos siguieron buscando ganar el encuentro pero no anotaron más y se fueron al tiempo suplementario, para la angustia y desesperación de sus hinchas.
El drama siguió en el Bernabéu al empezar la primera parte del tiempo suplementario, el árbitro uruguayo expulsa al colombiano Barrios y dejo a Boca con 10 hombres. Como era de esperarse River Plate se fue con todo en busca del gol que le diera la gloria. Este llego al minuto 4 del segundo tiempo extra de un disparo formidable del colombiano Juan Quintero que con su ingreso le cambio la cara al equipo millonario.
El DT de Boca hizo ingresar a Carlos Tevez jugándose el todo o nada a falta de 10 minutos para el final. Pero las cosas se pusieron peor para los xeneises cuando Gago se lesionó teniendo que salir de la cancha, al no haber mas cambios dejo a su equipo con 9 hombres. Así quedo ya todo muy cuesta arriba para el cuadro boquense que en su desesperación de empatar el partido conceden el tercero cuando el portero Andrade se había ido al ataque.
Fue un gran encuentro donde ambas escuadras dejaron lo mejor que tenían , sin duda alguna fue la mejor final en la historia de la Copa Libertadores.
