Por Horacio Ahumada
Este sábado pasado, estaba sentado en la sala de mi casa fui testigo de la toma de poder del Presidente Constitucional de los Estados Unidos Mexicanos y créanme para mi punto de vista fue un discurso de mucho compromiso personal, moral, político y de justicia. Uno de los sueños más grandes de nosotros los mexicanos es ver esa transformación expuesta en ese primer discurso del presidente Andrés Manuel López Obrador que para la gran mayoría de mexicanos seria acabar con la corrupción y el nepotismo de México. Seguro estoy que tiene los recursos y riquezas suficientes que bien administradas con mucha honestidad y sin despilfarros podremos lograrlo todos juntos. La semana pasada tome este tema en mi programa de radio y señale en mis comentarios acerca de que los primeros que debemos empezar somos los mismísimos mexicanos que desafortunadamente por cientos de años hemos recibido la herencia de muy malas costumbres y entre las peores es la corrupción seguidos por las mentiras, engaños, tranzas, envidias, fraudes, y eso lo hemos recibido por generaciones y ni se diga por nuestros gobernantes que una vez que dejan el poder han de terminar sus días riéndose de nosotros los mexicanos, porque se han dedicado a tenernos aplastados, desinformados o manipulados por medios de comunicación que se han vendidos como sus atalayas, que nos decían lo que deberíamos de creer de nuestros gobernantes, sin embargo, los tiempos han cambiado y se nota con la salida de su antecesor con la cola entre las patas, siendo señalado enfrente de todos los presentes y personas que vimos tal “embarrada pública” a través de las imágenes en todo tipo de medios, no solamente en medios vendidos, sino por redes sociales que ya a los gobernantes corruptos les impiden modificar o cambiar la realidad existente en nuestros países. Señoras y Señores las cosas están cambiando, y no tengamos miedo al pensar que López Obrador será un próximo Hugo Chávez, porque de una cosa estoy seguro de que los mexicanos hemos aprendido de la terrible tragedia que están viviendo nuestros hermanos venezolanos con ese régimen chavista continuado por un gato lambe botas hoy en el poder. Yo soy uno de los que están de acuerdo con la mayoría de los mexicanos, es la no aprobación de lo que está sucediendo en Venezuela para que no se repita en México, les recuerdo que Chávez fue un discípulo mal habido de Fidel Castro. Ese temorcito sigue en el medio ambiente, pero espero que en los primeros cien días de gobierno de AMLO demuestre lo contrario y ahí estaremos dentro de dos años y medio donde habrá un plebiscito que se decidirá si López Obrador seguirá o no seguirá siendo el presidente, ya veremos porque Chávez dijo lo mismo y su no reelección de que al final fue un engaño de este estafador del pueblo venezolano. Estaremos muy pero muy al pendiente del nuevo gobierno mexicano en todos sus niveles, sobre todo en el tema de la maldición más grande de México, la corrupción. GRACIAS.
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