Roma, 1 Oct (Notimex).- Lograr el desarrollo sostenible significa apartarse de los sistemas agrícolas y alimentarios que requieren un elevado nivel de insumos y recursos, aseguró hoy el director general de la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO), José Graziano da Silva.
En un discurso a ministros y representantes gubernamentales, del sector privado y de la sociedad civil que asistieron a la reunión bienal del Comité de Agricultura de la FAO (COAG), denunció cómo las actuales prácticas agrícolas han contribuido a la deforestación, escasez de agua, agotamiento del suelo y altos niveles de emisiones de gases de efecto invernadero.
“Hoy en día es fundamental producir alimentos de manera que se preserve el medio ambiente y la biodiversidad”, resaltó Graziano da Silva, añadiendo que: “debemos implementar prácticas sostenibles que nos proporcionen alimentos saludables y nutritivos, servicios ecosistémicos y resiliencia frente al cambio climático”.
Para hacerlo, dijo, se requiere reducir el uso de plaguicidas y productos químicos, aumentar la diversificación de los cultivos y mejorar las prácticas de conservación de la tierra, entre otras medidas.
Señaló además la ineficiencia de los sistemas alimentarios actuales para erradicar el hambre, a pesar de que se producen alimentos suficientes para toda la población mundial, y subrayó cómo cientos de millones de personas no cuentan aún con los ingresos para comprar los alimentos que necesitan, o con los medios para producirlos por sí mismos.
Gran parte de los más de 820 millones de personas que padecen subalimentación crónica en el mundo son agricultores familiares que viven en las zonas rurales pobres de los países en desarrollo y son quienes más necesitan apoyo para mejorar sus medios de subsistencia y desarrollar resiliencia, sobre todo en relación con el impacto de los conflictos y el cambio climático, anotó Graziano da Silva.
“Los cambios -añadió- son necesarios para garantizar que nuestro anhelo de alimentar a la población mientras se cuida al planeta, se convierta en realidad”.
La innovación, que es importante para revitalizar las zonas rurales y hacer que la agricultura sea más atractiva para los jóvenes, respalda estos esfuerzos, según el director general. “Si no creamos oportunidades -advirtió- para que prosperen las personas pobres de las zonas rurales, en especial las mujeres y los jóvenes, tampoco podremos construir un mundo más seguro y más pacífico”.
El responsable del Departamento Federal de Asuntos Económicos, Educación e Investigación de Suiza, Johann Schneider-Ammann, aseguró por su parte en la reunión del COAG, que concluirá el viernes próximo, que “la innovación agrícola es la principal fuerza motriz que contribuye a transformar los sistemas alimentarios, apoya a los agricultores familiares y garantiza la seguridad alimentaria y una nutrición saludable”.
Graziano da Silva señaló que la falta de información agrícola oportuna y de calidad es una limitación importante para la transformación de los sectores agrícolas y la implementación de la Agenda 2030.
Para hacer frente a esta situación, la FAO y sus socios han invertido mucho en desarrollar el Programa de Encuestas Agrícolas Integradas (AGRISurvey), que se está implementando actualmente en 10 países, con el apoyo de la Agencia estadunidense para el Desarrollo Internacional (USAID) y la Fundación Bill y Melinda Gates.
El objetivo es extender la aplicación de AGRIsurvey a otros 19 países para 2021, y a 50 países para 2030 a través de una iniciativa conjunta con el Banco Mundial y otros socios.
Graziano da Silva explicó cómo la FAO actúa en muchos frentes para promover la transformación tan necesaria para la agricultura y los sistemas alimentarios. Aquí se incluyen iniciativas destinadas a ayudar a los países a avanzar en políticas y medidas relacionadas con la agroecología y la biodiversidad.
