Bruselas (Notimex).- Los estudiantes inmigrantes tienen peores resultados y más dificultades para integrarse que los nativos debido a la barrera lingüística y a peores condiciones socioeconómicas, reveló un estudio publicado de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE).
El informe, presentado por la directora gerente de la OCDE, la mexicana Gabriela Ramos, analiza la adaptación de los estudiantes inmigrantes o descendientes de inmigrantes en los 35 países que integran el organismo, incluyendo México, con base en los datos del informe Pisa de 2015.
Se desprende que en México, donde el 4.29 por ciento de los estudiantes tienen origen extranjero, menos del 5.0 por ciento de los inmigrantes logran adquirir competencia académica básica, la cifra más baja entre todos los países analizados.
Entre los mexicanos nativos, casi 40 por ciento adquieren competencia académica básica. Ello supone una brecha de 34 puntos porcentuales, por encima del promedio de 24 puntos registrado en el conjunto de la OCDE, donde el 25 por ciento de los estudiantes son de origen extranjero.
Diferencias similares a la de México se registraron en Bélgica, Austria, Dinamarca, Finlandia, Suecia o Islandia, aunque en esos países las proporciones de estudiantes que alcanzan las competencias básicas son más elevadas en ambos grupos de estudiantes (nativos y extranjeros).
Según la OCDE, las diferencias entre el nivel socioeconómico de los migrantes y los nativos explica una quinta parte de esa brecha, mientras que la dificultad para hablar el idioma del país de acogida contribuye en ocho por ciento para la diferencia.
El estudio también muestra que para cada estudiante inmigrante que espera completar la educación superior en México hay 10 nativos con la misma expectativa, una diferencia de motivación que en el conjunto de la OCDE es de uno para cuatro.
Sólo la mitad de los estudiantes inmigrantes en México aseguran tener una fuerte sensación de pertenencia a su escuela, mientras que en el promedio de la OCDE el 60 por ciento de los entrevistados expresaron ese sentimiento, el 70 por ciento en España.
La falta de sentimiento de pertenencia torna una persona más vulnerables a la ansiedad relacionada a la escuela y perjudica los resultados, explicó Ramos.
Por otra parte, los estudiantes inmigrantes en México se muestran más satisfechos con sus vidas en general (76.28 por ciento) comparado con el promedio de la OCDE (67.2 por ciento), aunque ese porcentaje es aún más expresivo entre los estudiantes nacidos en el país (84 por ciento).
Para Ramos, el informe confirma que la educación “es fundamental para que los inmigrantes puedan adquirir competencias y contribuir a la economía” y “tiene un importante papel a jugar para fomentar el bien estar social y emocional” de esos ciudadanos.
