Trump da marcha atrás en su propuesta de subir la edad para comprar armas

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Washington, 12 mar (EFEUSA).- El presidente Donald Trump dio hoy marcha atrás en su propuesta de subir de 18 a 21 años la edad legal para comprar algunas armas, en lo que supone una concesión al poderoso grupo de presión armamentístico de la Asociación Nacional del Rifle (NRA).
El mandatario insistió hoy en Twitter en su plan para armar a los profesores y consideró que la capacidad de subir la edad legal para comprar armas está en manos de los 50 estados del país, y no del Gobierno federal, debido al escaso apoyo político que esa medida ha ganado en el Congreso.
Bajo la ley federal, la edad mínima para comprar un arma de fuego son 21 años si es una pistola y 18 si es un rifle, aunque algunos vendedores sin licencia las venden a personas más jóvenes.
El estado de Florida, que sufrió en febrero un terrible tiroteo en un instituto, aprobó la semana pasada una ley para subir de 18 a 21 años la edad mínima para comprar armas y, en respuesta, la NRA interpuso una demanda, en la que acusa al estado de violar el derecho constitucional a poseer y portar armas.
“En los límites de edad de 18 a 21 años, estamos atentos a los casos en las cortes y a sus sentencias antes de actuar. Los estados están tomando esta decisión. Las cosas se están movimiento rápidamente en esto, pero no hay mucho apoyo político (por decirlo suavemente)”, dijo Trump en Twitter.
Trump, que durante la campaña presidencial de 2016 recibió el apoyo de la Asociación Nacional del Rifle, prometió que tomaría medidas para acabar con los tiroteos en las escuelas después de que el 14 de febrero Nikolas Cruz, de 19 años, matara a 17 personas en un instituto en Parkland, en Florida.
En respuesta a ese tiroteo, la Casa Blanca desveló ayer su plan para reforzar la seguridad en las escuelas, que incluye entrenamiento para armar a algunos profesores y la mejora del sistema de antecedentes penales, pero elude prohibir la compra de determinadas armas hasta los 21 años.
En concreto, según ese plan, el Ejecutivo comenzará a trabajar con los estados para dar un “entrenamiento riguroso sobre el uso de armas” a los maestros y al resto del personal de las escuelas que se ofrezcan como voluntarios, según dijeron alto funcionarios en una llamada con la prensa.
Esa medida de armar a los profesores fue formulada por Trump poco después del tiroteo en Parkland y cuenta con el apoyo de la Asociación Nacional del Rifle.
Después de la matanza, Trump aseguró que implementaría medidas para subir de 18 a 21 años la edad mínima para comprar el rifle semiautomático AR-15, utilizado en varios tiroteos, incluido el de Parkland y el ocurrido en 2012 en la escuela de Sandy Hook en Newtown (Connecticut), donde murieron 20 niños y seis profesores.
Esa idea, sin embargo, no ha sido incluida en el plan presentado ayer por la Casa Blanca.
El Gobierno establecerá una comisión federal que estará encabezada por la secretaria de Educación, Betsy DeVos, y se dedicará a estudiar posibles soluciones, incluido el endurecimiento de los requisitos de edad para comprar armas.
Lo que sí hizo la Casa Blanca fue respaldar dos proyectos de ley que se están debatiendo en el Congreso y que cuentan con el apoyo de los dos partidos y de la NRA.
Uno de esos proyectos propone mejorar el sistema de revisión de antecedentes mediante penalizaciones a aquellas agencias federales que cometan errores, mientras que la otra propuesta busca crear un programa de subvenciones para entrenar a los estudiantes y profesores a identificar signos de “posible violencia”.
El autor del tiroteo en el instituto de Parkland era un antiguo alumno que había tenido problemas mentales y expresó en numerosas ocasiones su fascinación por las armas.
Al hilo de esas condiciones, Trump propuso aumentar los controles para impedir el acceso a armas de las personas con problemas mentales y, de hecho, la Casa Blanca ha incluido en su plan propuestas para integrar mejor los servicios de cuidado mental con el resto de atención primaria.
También ha ordenado una revisión de los canales mediante los cuales el FBI recoge pistas sobre posibles amenazas.
En el caso del tiroteo en Parkland, el FBI ignoró unas advertencias que le habían llegado en enero, un mes antes del tiroteo, y en las que una persona cercana al joven les alertaba de que era posible que llevara a cabo un tiroteo en una escuela, puesto que tenía armas y había expresado deseos de matar a gente.
El Congreso no aprueba ninguna ley para restringir la posesión de armas desde hace más de dos décadas y los estados son los únicos que han aprobado medidas sobre armas en los últimos años.
Estados Unidos es el que país que más armas de fuego tiene per cápita, puesto que cuatro de cada diez ciudadanos dice tener un arma de fuego o vivir en una casa con armas, según un estudio de 2017 del centro Pew, que estima que el número de armas en el país se sitúa entre 270 y 310 millones.

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