Apenas cuatro días después de firmar la más importante remontada en la historia de la MLS -tras ‘dar vuelta’ un 0-3 frente a D.C. United en una victoria por 4-3- Seattle Sounders volvió a dar una alegría a su afición en el CenturyLink Field el domingo al derrotar a San Jose Earthquakes.
Y -como ocurrió el miércoles- el gran protagonista de la victoria por 3-0 ante el cuadro del Área de la Bahía no fue otro más que el joven volante Cristian Roldán. El número 7 de Seattle marcó dos goles en el segundo tiempo (en el 54′ y en el 56′) para encaminar el triunfo ante los Earthquakes.
El jugador de raíces guatemaltecas y salvadoreñas marcó dos dobletes con pocos días de diferencia y cree que su reciente paso por la selección de Estados Unidos tiene mucho que ver con su ‘descubrimiento’ como futbolista ofensivo. “En el fútbol de nivel internacional todo es un poco más rápido”, dijo Roldán tras el partido. “Tienes que pensar de manera más acelerada, tienes que jugar más rápido al primer toque”.
“En la primera parte de la temporada no podía jugar como número 10 porque en esa posición el juego es mucho más veloz”, explicó. “Teniendo en cuenta el juego oefensivo, siempre estás bajo presión. Ahora que las cosas están más tranquilas pude hacer mi parte”.
El cambio en las prestaciones de Roldán es evidente. “Uno puede darse cuenta que tras su regreso de la selección él regresó con más energía”, valoró Brian Schmetzer, entrenador de los Sounders. “Ahora siente que puede jugar a ese nivel. Siempre confiamos en sus posibilidades y ahora él se da cuenta por sí mismo”.
Habitualmente un volante ‘de área a área’, Cristian Roldán reemplazó con éxito al 10 del equipo, Nicolás Lodeiro, quien no pudo ser convocado por haber recibido una tarjeta roja en la victoria frente a D.C. United. “Se que muchos expertos consideran que él es un volante de organización o un centrocampista interno”, añadió el técnico, “pero odio definir a mis jugadores por un número o una posición en la cancha”.
“Siento que Cristian puede hacer muchas cosas diferentes”, agregó Schmetzer. “Es un jugador que se puede sacrificar por el equipo. Ha sacrificado su juego más de una vez por el bien del equipo”.
