Misiones de paz más efectivas, rentables y con mujeres, entre retos de la ONU

Naciones Unidas, 7 jul (EFEUSA).- Tras haber reducido el presupuesto para sus misiones de paz, la ONU afronta el reto de limitar el gasto y reforzar la eficacia de los cascos azules, a la vez que mantiene su compromiso de desplegar a más mujeres y proteger a los civiles.
Esta fue la principal conclusión de la conferencia de jefes de estado mayor celebrada hoy en la sede de Naciones Unidas, en la que se revisó el papel de las fuerzas de paz en un momento en el que Estados Unidos ha dejado clara su voluntad de recortar su financiación a estas operaciones en un 25 %.
El máximo responsable de operaciones de paz de la ONU, Jean-Pierre Lacroix, pidió a los países miembros un mayor esfuerzo colectivo para reforzar el apoyo a las tropas desplegadas alrededor del mundo, de forma que tengan una capacidad de respuesta más rápida a las amenazas y mejores medidas de evacuación y de asistencia.
“No hay duda de que este recorte tendrá un gran impacto en las misiones de paz y requerirá una utilización más eficiente de nuestros recursos”, dijo Lacroix en la apertura de esta reunión.
Pese a ello, el alto funcionario de la ONU afirmó que la organización se adaptará a estos cambios y mantendrá su compromiso de proteger a los civiles en zonas de inestabilidad política o de conflicto.
“Las unidades ya desplegadas continuarán rotando y permanecerán ahí hasta que la misión haya finalizado”, añadió Lacroix.
Por su parte, el asesor de Operaciones de Misiones de Paz de la ONU, Carlos Loitey, aseguró que los cascos azules tienen una capacidad limitada para cumplir con su cometido debido a la presión financiera, ya que la falta de apoyo logístico impide a muchas unidades reaccionar rápidamente ante los ataques.
“La tasa de muertes (de cascos azules) se mantiene en un nivel alarmante y es por ello que la información de los equipos de inteligencia es necesaria para proteger a nuestras tropas”, aseguró.
Según la ONU, el número de cascos azules fallecidos aumentó el año pasado un 16 %, y muchos de ellos perdieron la vida durante ataques en países en conflicto como República Centroafricana, República Democrática del Congo o Sudán del Sur.
Por otro lado, Lacroix recordó que los numerosos casos de abusos sexuales cometidos por militares desplegados en misiones de paz son “actos atroces” que dañan la credibilidad de estas operaciones.
Por ello, pidió “tolerancia cero” y llamó a los países a condenar estos crímenes, en tanto que la facultad de imputarlos y juzgarlos pertenece a los estados que contribuyen con personal a las fuerzas de la ONU y muchos de ellos han quedado impunes.
Por su parte, el secretario general de Naciones Unidas, António Guterres, llamó una vez más a aumentar el número de mujeres al mando de las unidades desplegadas en esas misiones de paz, a fin de alcanzar la cuota del 15 % a finales de este año.
“Si tenemos un mejor balance de género en nuestras fuerzas (de mantenimiento de la paz), reforzaremos nuestro compromiso de protección y reduciremos la probabilidad de que se produzcan casos de explotación y abuso sexual”, aseguró Guterres en un mensaje grabado dirigido a la conferencia.
Pese a la insistencia de la organización por reforzar la igualdad de género en la prevención de conflictos y las misiones de paz, en la segunda edición de esta reunión de alto nivel, que se celebró por primera vez en marzo de 2015, llamó la atención la escasa presencia de mujeres en la sala, que se redujo a un par de personas.
Entre ellas se encontraba la jefa de gabinete del departamento de Operaciones de Paz de la ONU, Fatemeh Ziai, quien recalcó durante su intervención la necesidad de incluir a un mayor número de mujeres entre el personal militar.
“La información a menudo proviene de la población local, y muchas de las personas a las que necesitamos llegar en esas comunidades son mujeres y niños. Si no las incluimos, desperdiciamos una oportunidad crucial para acceder al terreno en el que estamos desplegados”, alegó Ziai.
Actualmente la ONU tiene desplegadas 15 operaciones de paz en diversos países, con más de 112.000 efectivos alrededor del mundo.