Por Gustavo A. Montoya
La nueva administración Trump está realizando cambios directos e indirectos que influyen de una manera u otra a todos nosotros a nivel nacional. Creo que nadie argumenta lo contrario a esta declaración. Pero los debates polarizados de políticos sobre los temas son muchos en la actualidad: salud, impuestos, trabajos, inmigración, educación, política exterior, defensa nacional, pensiones de retiro, seguro social, presupuestos, los veteranos, beneficios… en fin, la lista es casi infinita.
Pero ¿cuáles son las iniciativas que nos afectarían a nosotros en el Estado? Bueno, creo que varias, pero una de las más importantes acciones tangibles que nos afecta ha sido el famoso “travel ban” o “prohibición de viajes” por parte de la Acción Ejecutiva de Trump. Nos afectaría directamente al Estado tanto en el Este como en el Oeste. Y menciono los dos grupos del estado, porque el Oeste es políticamente más demócrata y el Este es más Republicano. De acuerdo al “Business Round Table”, www.brt.org/trade”, el Estado de Washington tiene más de 926 mil trabajos atados al comercio exterior por exportaciones e importaciones, que de una manera u otra están conectados a los tratados de comercio. Pongo en perspectiva esta cifra: son casi un millón de trabajos y el estado tiene más de 7 millones de habitantes. Fue por eso que un Juez Federal paró la acción ejecutiva del Presidente Trump, al encontrar suficiente evidencia de daños en contra de organizaciones universitarias y empresas privadas. Esta demanda contra la acción del Presidente, fue liderada por el fiscal del Estado de Washington. Estas organizaciones aquí, se veían afectadas al no permitir la entrada de personas que están envueltas en proyectos que afectarían a estas organizaciones estatales, sus dependencias y a sus residentes.
La reciente acción del Presidente de sacar a Estados Unidos del pacto de Paris es otra forma de influencia directa al Estado. Una iniciativa mundial con cientos de países involucrados y comprometidos en la búsqueda de acciones para reducir la producción de carbono que pudiera acelerar el calentamiento global es un potencial generador de trabajos en la industria de energía limpia para el Estado y para el país. Hay que recordar que el Presidente también retiró a USA del Tratado Transpacífico. De acuerdo a Washington Policy Center, El estado de Washington maneja 100 billones de dólares (1/4 del producto bruto interno) en producción de productos y servicios. Esos 100 billones incluyen a empresas como Boeing, Microsoft, y los cientos de empresas de producción agrícola; el estado produce 110 millones de cajones anuales de manzanas donde Washington lidera el 66% de todo el mercado nacional y toda la cosecha se hace a mano. Esto sin mencionar las otras áreas agrícolas que incluyen las uvas (vino), trigo, papas, cebollas, y demás que generan divisas significativas para la industria de todo el Estado y cientos de miles de trabajos.
Es por eso que el Fiscal de Estado, Bob Ferguson actuó a nivel federal y ganó el caso contra la prohibición de viajes del Presidente, y El Gobernador Jay Inslee, se apresuró la semana pasada en responder públicamente con California y Nueva York en continuar la participación con el acuerdo de Paris. Esto ayuda a nuestro Estado en mantener estabilidad, dando seguridad a las empresas y residentes del estado donde casi un millón de trabajos pudieran ser afectados por las acciones federales del Presidente Trump. Sin embargo, estas acciones crean incertidumbre a largo plazo y afectan el bolsillo de todos los residentes demócratas y republicanos del Estado.
