Ayude a proteger a un niño enfermo: Aprenda a usar una cuna de hospital

0
2525

Como cualquier padre o madre cuyo bebé ha pasado algún tiempo en el hospital sabe, no todas las cunas son iguales. En la mayoría de los casos, las cunas de hospital (también llamadas cunas médicas pediátricas) difieren significativamente de lo que usted tiene en la habitación de su hijo en casa.

“Cada tipo de cuna está especialmente diseñado para usarse de manera segura en el entorno en el que se está utilizando”, explica Victoria Wagman, M.A., asesora experta en ciencias de la salud de la Administración de Alimentos y Medicamentos de los Estados Unidos (FDA, por sus siglas en inglés).

Y es importante que usted, como padre, sepa cómo usar correctamente estas cunas tanto dentro como fuera del hospital, sobre todo si su hijo con necesidades especiales usa una de ellas en casa.

El cuidado de su hijo en el hospital

En el hospital, las cunas médicas pediátricas facilitan el acceso a los bebés enfermos o con necesidades especiales que están conectados a dispositivos médicos, o que necesitan otro tipo de atención o tratamiento frecuentes, mismo que es proporcionado, más comúnmente, por el personal médico. A diferencia de las de uso casero, las cunas médicas o de hospital tienen barandillas de cabecera o de pie fijas o móviles, componentes de las barandillas laterales móviles y acoplables, y un colchón diseñado para ajustarse a la cuna. Las enfermeras de hospital y el demás personal están bien capacitados para usar estas cunas de manera segura.

Con frecuencia, cuando los bebés deben permanecer en el hospital durante una o varias noches, los padres también se quedan con ellos. “Si su bebé tiene un rotavirus, por ejemplo, usted podría ser el principal encargado de alimentarlo o de cambiarle constantemente los pañales durante el transcurso de la noche”, señala la enfermera Joan Ferlo Todd, R.N., M.S. una especialista experta en enfermería de la FDA.

“Si es así, debe pedirle al personal de enfermería que le enseñe el uso adecuado de las cunas médicas pediátricas”, añade.

Entre otras cosas, la enfermera Todd explica que los padres cuyos hijos utilizan una cuna de hospital en cualquiera de los dos entornos deben adiestrarse en el uso seguro de la cuna y sentirse cómodos:

  • acoplando, asegurando y abriendo las barandillas laterales;
  • elevando y bajando el costado;
  • elevando y bajando el colchón;
  • inclinando el colchón, de ser necesario; y
  • bloqueando o desbloqueando las ruedas.

“Si está tomando turnos con otro encargado del cuidado, asegúrese de que esa persona también domine el uso correcto de la cuna”, recomienda la enfermera Todd. Si la otra persona es mucho más alta, por ejemplo, saber cómo elevar y bajar el colchón puede ser fundamental tanto para el bebé como para el encargado de su cuidado, quien no quiere sumarle una lesión en la espalda —un problema común entre los cuidadores— a toda la situación.

El cuidado de su hijo en el hogar

Y lo mismo corresponde si compra una cuna médica pediátrica para su casa. Aunque los fabricantes tienen actualmente disponibles estas cunas, una nueva regulación de la FDA exige que un médico las prescriba para su uso en el hogar. La dependencia primero propuso esta regulación en diciembre de 2015, para volverse definitiva el 18 de enero de 2017.

“Los padres con hijos enfermos deben evaluar los riesgos y las ventajas de usar una cuna médica pediátrica en su residencia privada, y ver con el profesional de la salud que atiende a su hijo si es médicamente necesaria”, añade la asesora Wagman.

Si su médico alguna vez le prescribe una cuna médica pediátrica para su uso en el hogar, es importante dejar de usarla una vez que su bebé se recupere y que no la use otro niño. “Del mismo modo que no le daría el medicamento de prescripción médica de su hijo a uno de sus hermanos, no utilice la cuna médica pediátrica prescrita para el cuidado de otro niño”, advierte la enfermera Todd.

De la misma manera, si descubre que su guardería está usando una cuna médica pediátrica para su hijo que no tiene necesidades especiales, asegúrese de que sea transferido a una cuna normal.

“Los niños sanos se las ingenian para empujar los seguros y bajar accidentalmente las barandillas laterales”, explica la enfermera Todd. “Las cunas médicas pediátricas deben utilizarse exclusivamente para los niños enfermos cuyo encargado de su cuidado necesite un fácil acceso”.

El control de la seguridad de las cunas médicas pediátricas y los moisés de uso médico

Del mismo modo que equipos tales como las sillas de ruedas y las andaderas son considerados dispositivos médicos y son controlados por la FDA, así también lo son las cunas médicas pediátricas y los moisés de uso médico. “Por este motivo, estamos exigiendo que estas cunas y moisés de uso médico sean prescritos por un facultativo para su uso en el hogar”, afirma la asesora Wagman. Las cunas indicadas para su uso en casa sin fines médicos se consideran como productos de consumo y son controladas por la Comisión de Seguridad de Productos del Consumidor (CPSC, por sus siglas en inglés).

En 2011, la CPSC prohibió la fabricación o venta de cunas con barandillas laterales deslizables indicadas para otros propósitos que no sean médicos. Los niños han venido sufriendo lesiones frecuentes al quedar atrapados y por estrangulación debido a rejas y barandillas laterales que se destraban. La CPSC instituyó reglas para mejorar la resistencia de los enrejados, reforzar los herrajes, prohibir las barandillas deslizables tradicionales, mejorar la durabilidad del soporte de los colchones e imponer más rigor en las pruebas de seguridad.

Desde entonces, la FDA ha realizado una evaluación exhaustiva de los mejores datos disponibles sobre las cunas médicas pediátricas y los moisés de uso médico.

Como las barandillas laterales deslizables son muy útiles para el cuidado de los pacientes tanto dentro como fuera del hospital, la regulación definitiva de la FDA aclara que las cunas médicas pediátricas pueden tener el diseño de barandilla lateral deslizable y usarse fuera de los hospitales, si un médico las prescribe. Además, esta regulación establece las normas para la separación entre las rejas de la cuna, y para mejorar la calidad de los herrajes y de las pruebas a las que se somete a las cunas, y también exige comunicar cierta información específica sobre el uso seguro de la cuna médica pediátrica en una etiqueta de advertencia.

Asimismo, la regulación exige que los fabricantes de moisés de uso médico lleven a cabo pruebas de funcionamiento para garantizar su estabilidad estructural y médica. Los moisés también deben portar etiquetas de advertencia sobre el cuidado del dispositivo y cómo prevenir su volcamiento.

“Muchos hospitales ya usan cunas y moisés que cumplen con las normas propuestas por la FDA”, puntualiza la asesora Wagman, “pero debemos asegurarnos de que cada moisés y cuna médica pediátrica esté diseñado específicamente para seguridad de los niños”.

Deja un mensaje /Leave a Reply