Los seguidores del fútbol femenino saben muy bien la influencia que ha ejercido Carli Lloyd en los últimos tiempos. La segunda capitana de la selección de Estados Unidos acaparó la atención de todo el planeta en 2015, cuando lideró a las Barras y Estrellas hasta su tercer título en la Copa Mundial Femenina de la FIFA en Canadá y, posteriormente, recibió con total merecimiento el premio a la Jugadora Mundial de la FIFA.
La futbolista, de 34 años, continúa siendo una pieza importante en el combinado nacional de su país, así como en sus aspiraciones por defender el título en Francia 2019. Pese a que el 2016 ha sido un año decepcionante para las norteamericanas, que se quedaron fuera del podio en el Torneo Olímpico de Fútbol Femenino de Río, las actuaciones de Lloyd con Estados Unidos le han valido un puesto entre las tres finalistas al Premio The Best a la jugadora de la FIFA 2016, que se otorgará en Zúrich el 9 de enero.
Si bien estos doce meses han estado marcados por sus compromisos internacionales con la selección, la centrocampista registró cinco goles en siete partidos en su segunda temporada con el Houston Dash en la National Women’s Soccer League (NWSL).
A pesar de no haber podido disputar demasiados minutos con el equipo tejano en los dos últimos años, su profesionalidad y su compromiso como jugadora del Dash siempre han impresionado a Randy Waldrum, su entrenador.
“Tal vez pueda percibirse de otra manera, pero la realidad en mi experiencia con ella aquí en Houston es que es, por encima de todo, una gran profesional”, asegura el técnico en su entrevista exclusiva con FIFA.com. “Es muy diligente a la hora de cuidar su cuerpo, y fuera de la cancha hace todo lo correcto para mantenerse en el mejor estado de forma posible”.
“En los entrenamientos demuestra ser muy profesional también, en el sentido de que cada día procura estar al máximo y trabaja de una manera increíble. Es un modelo a seguir magnífico para las más jóvenes gracias a su ética de trabajo”.
Su labor en el día a día
Mientras que el fútbol de selecciones implica cortos períodos de convivencia para futbolistas y entrenadores, un club ofrece una mayor regularidad de entrenamientos y partidos con el mismo grupo. Este entorno ha proporcionado a Waldrum y al Houston Dash una perspectiva única sobre lo que significa trabajar a diario con Lloyd a lo largo de la temporada.
“Lo que me gusta de trabajar con ella es que tiene la experiencia suficiente, y lleva el tiempo suficiente en este mundo y en distintos equipos profesionales, como para darte buenas ideas”, explica Waldrum. “Asimila el modo en el que queremos jugar, pero también es de las que se acercan y te dicen: ‘Oye, ¿qué te parece si hacemos esto?’, lo cual es fantástico”.
“La mayor parte de mi equipo es muy joven, la verdad. No tengo muchas veteranas y, por eso, cuando viene a entrenar, lo hace muy bien [compartir sus conocimientos y su experiencia]”.
“Creo que la otra clave es que siempre se queda a hacer horas extra, lo cual es genial para las más jóvenes. Una futbolista de su talla que se queda a hacer ejercicios físicos o con balón adicionales, o cualquier otra cosa, porque siempre está dispuesta a dedicarle más tiempo… Es maravilloso trabajar a diario con gente así”.
Predicar con el ejemplo
La labor de Lloyd en el Houston Dash ha consistido en formar una línea ofensiva de calidad, la cual ha liderado en sus partidos con el club. Todas estas cualidades han hecho de ella una líder en el joven plantel de Waldrum.
“Cuando luce el brazalete de capitana en la selección, o incluso a veces con nosotros en el Dash, no es de las que da voces”, afirma Waldrum. “No es una persona que arengue a sus compañeras, sino que demuestra ser una gran líder predicando con el ejemplo”.
“Si te fijas en nuestro equipo y en los resultados obtenidos cuando está ella y cuando no está, los números no engañan. A veces nos atascamos un poquito en ataque y nos cuesta más sacar buenos resultados cuando no está. Eso sí, cuando está, huelga decir que hay como un aura a su alrededor que multiplica la confianza de las jugadoras. Somos un equipo completamente distinto cuando la tenemos, porque mostramos una fluidez ofensiva mucho mayor”.
La capacidad de Lloyd para marcar las diferencias hace que Waldrum afronte con ilusión el 2017, ya que se espera que la centrocampista esté disponible durante la mayor parte de la temporada. El Houston Dash intentará así mejorar la octava posición cosechada en el último ejercicio de la NWSL, un campeonato compuesto por diez equipos.
“Sinceramente, estoy muy ilusionado de cara al año que viene, porque será la primera vez que podamos contar con ella básicamente toda la temporada”, asegura. “En los dos últimos años la hemos tenido muy esporádicamente y, aunque valoramos el tiempo que está con nosotros, es complicado conseguir una continuidad. Creo que en el próximo año o año y medio podemos aspirar a todo, por eso tengo tantas ganas de contar con ella a tiempo completo”.
