Washington, 23 Dic (Notimex).- Aunque carece de un perfil ideológico definido, Donald Trump ha conformado uno de los gabinetes republicanos más conservadores, para preocupación de sus opositores y beneplácito de la clase política y la base electoral de su partido.
Si bien muchos de sus futuros secretarios de Estado provienen del mundo de las finanzas y el sector privado, las agencias que ejecutarán las políticas internas más sensibles estarán bajo las riendas de políticos que han dejado constancia de su conservadurismo.
El más destacado entre estos es el senador por Alabama, Jefferson Beauregard Sessions, el primero de su bancada en apoyar la candidatura de Trump, quien lo incluyó en su primera selección para el gabinete, nombrándolo como el próximo procurador de Justicia.
El exfiscal estatal ha recibido calificaciones por arriba del 80 por ciento en la clasificación de los políticos más conservadores en el Congreso por parte de tres de las principales agrupaciones de este ámbito ideológico.
Las entidades que le dieron esa calificación al magnate del sector inmobiliario son: el Instituto Heritage, la Unión Conservadora de Estados Unidos y la Examiner Conservator.
Sessions, un firme opositor de la reforma migratoria y las políticas de alivio promulgadas por el presidente Barack Obama, ha dejado en claro también su oposición a la desregulación de la mariguana.
El congresista Tom Price, seleccionado por Trump como próximo secretario de Salud y Servicios Humanos (HHS), está ubicado entre los 30 miembros de la Camara de Representantes más conservadores de 167 clasificados por el Examiner Conservator.
Cirujano ortopédico y legislador por Georgia, Price preside el Comité de Presupuesto de la cámara baja, donde se ha distinguido además como uno de los principales promotores de los intentos republicanos contra la Ley de Salud Asequible, conocida como Obamacare.
Price, uno de los más firmes opositores al aborto, copatrocinó una ley en 2015 que declararía que la vida empieza en el momento de la concepción, y se ha pronunciado en contra de que las aseguradoras incluyan en la cobertura de gastos médicos a los anticonceptivos.
Trump dejó también en claro su postura de revertir ocho años de políticas ambientales que han sido repudiadas por los republicanos y amplios espectros del sector energético con la designación del procurador estatal de Oklahoma, Scott Pruit, como titular de la Agencia de Protección Ambiental (EPA).
De acuerdo con un análisis del diario The Washington Post, de ser confirmado al cargo por el Senado, Pruitt será el titular de la EPA más conservador en los últimos 35 años.
Pruit, identificado por su cercanía con la industria petrolera, ha presentado varias demandas contra la EPA, la última junto a otros procuradores estatales republicanos en oposición al Clean Power Plan, adoptado por Obama para reducir las emisiones de efecto invernadero.
Organizaciones ambientalistas temen que Pruit, quien ha declarado que los estadunidenses están cansados de ver a la EPA desperdiciar miles de millones de dólares al imponer regulaciones innecesarias, simplemente deje sin efecto la aplicación del plan.
Aunque menos controversial, el nombramiento del neurocirujano Ben Carson como próximo secretario de Vivienda y Servicios Urbanos (HUD) ha generado reservas en algunos sectores debido a su oposición a algunas de las políticas implementadas por la administración Obama.
En particular, Carson se ha pronunciado en contra del requerimiento para que gobiernos locales estudien y reporten tendencias de disparidad racial y de ingreso en la asignacion de vivienda pública, calificándola como “un esquema de ingeniería social típico del socialismo”.
Durante la pasada contienda republicana interna, Carson ganó el respaldo de influyentes bloques conservadores, tanto por su oposición al aborto como a los matrimonios entre personas del mismo sexo.
Carson dejó en claro su preferencia de que la Suprema Corte de Justicia revierta el fallo que legalizó el aborto en 1973, y declaró su firme desacuerdo con la decisión de legalizar las uniones entre personas del mismo sexo, aunque aceptó el fallo.
