Por Gustavo A. Montoya
Con aguda atención, la nación observa con anticipación el proceso de transición de la Presidencia de los Estados Unidos.
Ha sido una larga campaña presidencial este 2016, y la nación continua supremamente dividida en ideologías a pesar de la victoria de nuevo Presidente electo Donald Trump. Igualmente en reportes de CBSNews y CNN, se habló de la deportación de 2 a 3 millones de indocumentados pero no se hace énfasis que las deportaciones son para personas con récord criminal.
Por eso entrevisté a Luis Quiñonez, guatemalteco veterano militar de la guerra en Vietnam, y primer latino en tener la empresa latina más grande en 1991.
Él ha estado trabajando con Trump durante la campaña y ahora es uno de los 14 portavoces latinos en el comité de transición del Presidente electo, Donald J. Trump.
No es ningún secreto que la popularidad del Presidente electo con los latinos es muy baja. Sin embargo de acuerdo a Quiñonez, los votos de latinos con Trump es más alto que otros candidatos republicanos en la historia. ¿Entonces, cuantos latinos van a representarnos en la Casa Blanca? No sabemos todavía.
Lo que sí es claro es que Trump es Presidente electo con menos de 50 días a la fecha de inauguración presidencial. El proceso de transición de poder se está efectuando, donde más de 4,100 posiciones serán reemplazadas. Sería ideal tener 100 posiciones más altas ubicadas con sus líderes competentes antes de la inauguración. Pero todavía no hay ningún latino a la vista como candidato en posiciones de alto rango en la Casa Blanca.
Yo personalmente espero participación de latinos en estas posiciones especialmente ahora en un ambiente supremamente anti-inmigrante. Quiñonez dice que cerca de 350 latinos están siendo considerados para posiciones indirectas a la Casa Blanca y que 2 a 3 latinos podrían ir como asistentes a secretarios y posiciones dentro del gabinete.
¿Porque es importante la representación latina en la nueva administración? Porque con temas de deportaciones masivas se necesita representación de muchos que serán afectados.
Los medios más populares reportan sobre las deportaciones masivas pero no detallan o enfatizan la logística. Muchas comunidades a nivel nacional actualmente tienen personas indocumentadas por años que aseguran no tener ningún registro criminal y aun así todavía tienen miedo de ser deportados; jóvenes soñadores registrados con DACA o personas bajo el TPS tienen mucho miedo de perder sus permisos de trabajo.
Pero Quiñonez hace la aclaración: “En primer lugar muchos políticos han estado metiéndoles miedo a la gente para ganancia propia… Por eso Trump nos pidió que nos comunicáramos con los medios… para decirles que no tengan miedo o que no hay razones para que empiecen a preocuparse … Lo que estamos contemplando, cómo dije anteriormente, es deportar a los ilegales que son criminales y los que vinieron al país solo a desangrarle beneficios para los que nunca han contribuido… Pero las personas que han estado acá (indocumentados), que están trabajando, que han formado hogares y que tienen sus casas, o personas que su único error ha sido estar acá indocumentado, no tienen que temer. Ellos van a ser legalizados al asegurar la frontera y que todos los 3 o 4 millones de personas con record criminal hayan sido deportados. Mientras tanto no van a haber deportaciones masivas. Los programas DACA, TPS van a ser idealmente para reemplazados con residencia permanente.” dijo Luis Quiñonez. “Al Presidente electo no le interesa gastar energía persiguiendo a personas que no han estado haciendo nada malo en el país,” agregó enfáticamente. En la propuesta que Quiñonez se hable de un programa que ayudaría solamente a personas que pueden llegaron al país antes del 1 de enero del año 2014.
