Por Jose María Electoral
Sin lugar a dudas, este ha sido un extraño y amorfo año electoral. Y la importancia del 31 de octubre no tiene nada que ver con la noche de las brujas o “Halloween”. Los dos candidatos líderes a la presidencia de Estados Unidos tienen los resultados de aprobación más desfavorables en la historia moderna electoral del país según las encuestas. Lo lamento; este es el sistema democrático que tenemos a nuestra disposición para bien o para mal, pero es mejor que cualquiera que hayamos tenido en nuestros países de origen antes de emigrar. Por algo estamos aquí, ¿no?
La participación electoral en el Estado de Washington ha bajado. En 1952 el porcentaje de la población registrada para votar era del 91% y la participación de estos registrados por edad para votar fue el 73%. En el 2012 el número de registrados eran el 75% y el porcentaje por edad para votar fue del 61%. La tendencia apunta a una menor participación, y no ha subido a pesar que la población del estado creció de 1.5 millones a 7 millones según del Censo nacional desde 1952. Y las estadísticas son peores al revisar la participación en las elecciones locales y regionales según los reportes de la Secretaría del Estado de Washington. Es vergonzoso mostrarles los números. (Año 2014, 40% de participación, el más bajo desde 1994). ¡Pero, no nos deprimamos! Podemos hacer algo.El complejo sistema de votación estatal de 39 condados necesita mejoras de integración, pero ese tema va para otra columna. Hablemos del problema de participación electoral, especialmente el Latino. Somos 334 mil hispanos que somos elegibles para votar pero no estamos votando en las cantidades que podríamos hacerlo. Este año es muy importante. Debemos cuestionar que es importante para nosotros y cuál de los candidatos representa mejor nuestros intereses tanto en la presidencia como a nivel local: Un candidato qué desea deportar 11.5 millones de indocumentados… no sé si antes o después de construir un muro en la frontera sur, que quiere darle armas nucleares a otros países, que quiere cambiar la 14ava enmienda de la constitución para quitarle la ciudadanía a hijos estadounidenses de inmigrantes indocumentados, que quiere castigar a las mujeres, que no sabe de política internacional o de administración pública y que no muestra sus impuestos como todos los otros candidatos y se presenta como un dictador machista y abusador?… O más bien votar por una candidata guerrera que a dedicado su vida a servicio público por más de 30 años, Senadora de NY, Secretaria de Estado en la Casa Blanca, Primera Dama de la Nación, Primera Dama de Arkansas, y Abogada? Nuestro voto si vale y hace la diferencia. Y para usted ciudadano latino estadounidense que no se ha registrado para votar, todavía puede ir a la oficina en su condado, y registrarse no mas tarde del 31 de octubre. ¡¡Esta es la razón por la que el 31 de octubre es importante!! Todavía puede votar y hacer la diferencia. No deje que tengamos 4 años de Halloween con un dictador disfrazado de candidato a la presidencia destruyendo nuestra constitución y nuestra democracia.
