Porcentaje de menores latinos que vive en la pobreza duplica a los blancos

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Los Ángeles, 29 sep (EFEUSA).- Las familias latinas con hijos no se han recuperado todavía de la recesión económica que sufrió el país en 2008, lo que lleva a que el 32 % de los menores hispanos vivan en la pobreza, el doble que los niños blancos (13 %), según un reporte presentado hoy.
Así, a pesar de pequeñas disminuciones en la pobreza y de una ligera mejora en el acceso a viviendas de menor coste en los últimos cinco años, “la pobreza entre los niños hispanos es el doble que entre los niños blancos”, destacó el análisis.
Según el informe “Hacia un futuro más equitativo: Las tendencias y retos que enfrentan los niños latinos en los Estados Unidos” los estados con mayor porcentaje de menores latinos que vivían en familias de bajos recursos en 2014 eran Arkansas y Carolina del Norte, con más del 75 %.
El reporte, que analizó la situación económica, éxito escolar, tasas de embarazo juvenil y encarcelación, entre otros, apuntó que a menudo los niños latinos tienen padres que “ganan demasiado poco dinero para sacar a sus familias de la pobreza”.
Además de la débil situación económica, los menores latinos enfrentan dificultades académicas y los rodea un entorno de violencia y pandillas, por lo que necesitan guías y recursos comunitarios que los ayuden a ocupar el tiempo libre y tener metas académicas, según el reporte.
“Lo más positivo de todo esto es que nosotros sabemos cómo pueden responder los niños latinos cuando se les provee el soporte el apoyo adecuado”, señaló a Efe Patricia Foxen, coautora del reporte y directora adjunta de investigación del Consejo Nacional de La Raza (NCLR, en inglés).
Según los datos ofrecidos hoy, el número de latinos menores de 18 años aumentó en cerca del 50 % entre 2000 y 2015, mientras que las cifras de niños blancos no hispanos y afroamericanos cayeron el 14 % y 4 %, respectivamente, para alcanzar los 18,2 millones de niños y adolescentes hispanos, de los cuales el 95 % tienen la ciudadanía.
No obstante, el crecimiento numérico no ha significado un avance relevante en las mejoras sociales, según el reporte.
“El informe muestra que las desigualdades se pueden reducir con las políticas y los programas correctos y que vamos en la dirección correcta en un número de instancias”, destacó hoy Janet Murguía presidenta y directora ejecutiva de NCLR.
Para Foxen, es “muy importante” que el apoyo que se ofrezca esté enfocado no sólo a solucionar los problemas de los menores, sino los de sus padres.
“Necesitamos apoyar las familias latinas, los niños con sus familias, con sus padres. Al no apoyar a los padres no estamos apoyando a los niños”, enfatizó Foxen.
La analista resaltó que el 54 % de los niños latinos menores de 18 años viven en familias con padres inmigrantes, “una gran cantidad de ellos de México y Centroamérica que no traen muchos logros educativos pero que trabajan realmente duro y de verdad quieren que sus hijos tengan éxito”.
En los resultados educativos, los niños latinos han mejorado notablemente, pero siguen por debajo de los logros académicos de los niños blancos no hispanos, aunque generalmente superan a los estudiantes afroamericanos.
Por ejemplo, la capacidad en lectura para los menores hispanos de octavo grado es del 21 %, menos de la mitad de los estudiantes blancos (44 %), aunque superior a la de los afroamericanos (16 %).
Según destacó Foxen, el contar con tutorías académicas en la escuela así como tener acceso a centros comunitarios donde los estudiantes pueden ir después de clases para estudiar, hacer sus tareas o desarrollar actividades complementarias es muy importante para la mejora académica.
La investigadora también señaló la diferencia importante entre los niños latinos de segunda y tercera generación no solo en sus procesos educativos sino, en general, a nivel social.
Así, teniendo en cuenta que muchos niños hispanos de segunda generación viven en hogares donde ambos padres o al menos alguno de ellos es inmigrante, las organizaciones comunitarias pueden ofrecer una ayuda muy importante.
Si los niños hispanos de segunda generación reciben los apoyos adecuados se está cimentando el éxito de los menores latinos de tercera generación, “que es un grupo que está creciendo rápidamente y que continúa haciendo las cosas bien”.

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