Discurso del estado de la unión

0
2799

Por Horacio Ahumada

La verdad de las cosas desde que empezó el evento del discurso del Estado de la Unión de Donald Trump el ambiente se sentía pesado, como preparado a verse sobre todo los contrarios muy preparados con caras de “haber si te creo”. Imagínense ustedes queridos lectores que vamos a un teatro a ver un cantante que de antemano sabemos que canta muy mal, que no tiene gracia y que nos llevan a fuerzas, no estamos de acuerdo y vamos de mala gana y ponemos caras de no me siento agusto aquí. De hecho, se vio la contraria en que las mujeres se pusieron vestidas de blanco contrario al atuendo negro de la primera dama. Por fin llegó Trump entrando como un emperador romano con la cara que ya todos conocemos llenándose su ego al saber que era el hombre más importante de los Estados Unidos y del mundo entero. Venía de buen humor y después de saludar a sus invitados empezó el fanfarroneo que daba a entender que su gobierno era lo mejor de lo mejor comparado con otros presidentes y empezando a enlistar de que ha tenido los niveles más bajos de desempleo, baja solicitud de estampillas de comida, que acabó con la multa del Obamacare, el regreso de empresas estadounidenses rebajando impuestos, que ya éramos exportadores de energía sobre todo petróleo y gas en el mundo después de 65 años, que ahora éramos la envidia mundial como país, con más empleos generados, nuevas legislaciones, después de tanto fanfarroneo empezó a lanzar indirectas de la falta de seguridad en la frontera sur tratando de convencer que por ahí entraban asesinos, traficantes, coyotes, tratantes de blancas, pandilleros y que les cerraría el negocio, pero jamás admitió lo que yo digo desde el principio de mercadotecnia de que si no hay clientela no hay negocio, jamás va admitir que hay millones y millones de consumidores de diferentes drogas, no lo dijo. También cayó en repeticiones del anterior discurso tal como que quería que vinieran a los Estados Unidos, pero legalmente. Habló bien de las mujeres, tratando de ganarse su atención a todos que él sabía que lo rechazaban, no habló de errores ni problemas, no tomó en cuenta el cierre del gobierno, no dijo que México no quiere pagar el muro, no citó ninguna promesa de campaña no cumplida, todo para él fue perfecto, ni dijo que su nivel de popularidad andaba en menos de cuarenta por ciento y ni tocó el tema de la reelección. Lo que si insistió era que deberíamos de unirnos y las promesas de abaratar servicios médicos y medicinas, sobre todo que publiquen las tarifas y precios, el respeto a los veteranos y enfatizó que la participación de la mujer como legisladoras era la más alta en su administración y por supuesto las mujeres no le aplaudieron a Trump, se aplaudieron a ellas mismas y aplaudieron a las fuerzas armadas, repito, a Trump nada. Dijo que vería como no dar dinero gratis a otros países, reconoció a Juan Guaidó como presidente de Venezuela, etc. Y para terminar y en eso si estoy muy de acuerdo en que defendió el derecho a la vida de los bebes, con la Ley de los Inocentes y las mujeres demócratas no aplaudieron. Más cosas dijo, pero no dijo nada de la Emergencia Nacional. Gracias.

Deja un mensaje /Leave a Reply