SEATTLE (Agencias) – Nos gusta decir que somos adictos a nuestros teléfonos o una aplicación o algún programa nuevo en un servicio de transmisión de video. Pero para algunas personas, la tecnología se interpone en el funcionamiento diario y en el autocuidado.
Juegan juegos, se conectan a Internet y acceden a las redes sociales de manera obsesiva, hasta el punto de que no asisten a la escuela, no pueden encontrar trabajo. Algunos incluso son suicidas.
Suburban Seattle, un importante centro de tecnología, se ha convertido en un centro de ayuda para los llamados “adictos a la tecnología”, con rehabilitación residencial, psicólogos que se especializan en tratamientos y reuniones de 12 pasos.
Allí, estos adictos a la tecnología se desconectan por un tiempo. Hacen promesas de comer y dormir bien y hacer ejercicio a diario. También prometen evitar la tecnología que les está causando problemas, tal como lo haría un drogadicto o un alcohólico.