Denuncian separaciones forzosas en centros de detención familiar en Texas

0
1300

Austin (TX), 17 ago (EFEUSA).- Un grupo de 16 padres inmigrantes indocumentados detenidos denunció hoy que fueron traslados a la fuerza del Centro de Detención Familiar de Karnes (Texas) a otra prisión y separados de sus hijos, “sin ninguna explicación”.
“Estaba durmiendo, entraron gritando que pusiera las manos arriba y me sacaron como si fuera un delincuente, como si estuvieran capturando al ‘Chapo’ Guzmán”, narró uno de los padres afectados, que reciben apoyo de la organización sin ánimo de lucro RAICES.
El hombre, que no quiso se identificado por temor a represalias, aseguró que unos 60 oficiales del Servicio de Inmigración y Aduanas (ICE) irrumpieron en el patio del centro hacia las seis de la tarde del pasado miércoles “armados con escopetas, con chalecos, cascos y pistolas de pelotas de goma”.
“Cuando llegué a la sala había otros de mis compañeros esposados, yo quise hacer una pregunta a un agente de ICE y lo único que me respondió es: ‘Se terminaron las preguntas para ustedes'”, prosiguió el inmigrante.
RAICES, encargada de la defensa legal de estas personas, confirmó que los padres fueron enviados al Complejo de Detención de South Texas, en la ciudad de Pearsall, donde pasaron la noche en “celdas individuales”, antes de que los volvieran a mandar de regreso junto a sus hijos.
Uno de los abogados de la organización, Ryan Clough, explicó en una conferencia de prensa que “en ningún momento” recibieron explicaciones sobre este hecho, tan solo informaron de que se trató de una medida de seguridad por “mal comportamiento”.
En efecto, el Departamento de Justicia argumentó que unos 40 hombres pudieron estar involucrados en un “disturbio”, por lo que, en base al comunicado emitido, las autoridades decidieron intervenir y sancionar a varios de ellos.
En ese momento, los niños se encontraban en la escuela y, según la versión oficial, nadie resulto herido durante la intervención.
“Estaba en la escuela, íbamos a jugar a la pelota pero nos enviaron a otra sala y no podíamos ir al baño ni salir de allí. Luego vino otro compañero y una señora nos llevó directamente al cuarto, allí empecé a llorar por mi papi”, dijo uno de los menores retenidos durante la conferencia telefónica organizada por RAICES.
Los activistas niegan la versión institucional y defienden que los inmigrantes se portan con corrección en el centro de detención.
Uno de los padres comentó que él no tiene “mucha relación con los compañeros”, ya que prefiere estar solo y no juntarse en grupo, pese a lo cual “de repente” entraron en su habitación, le esposaron y ante sus preguntas, según su testimonio, le respondieron: “Vas a dar una vuelta, no temas”.
Las medidas de “tolerancia cero” aplicadas en la frontera con México por el Gobierno del presidente, Donald Trump, provocaron una crisis migratoria con la separación de casi 3.000 menores de sus familias que, en su mayoría, permanecen en custodia.
“Fue una experiencia peor que la que pasé anteriormente, no aguanto ya otro golpe más así porque no sé la razón por la que si Estados Unidos es un país libre para poder vivir con nuestras familias, nos han hecho esto”, sollozó otro de los padres representados por RAICES.
Los migrantes aseguraron que llegaron al país en busca de un “futuro” para sus hijos y suplicaron a las instituciones que les den “una oportunidad” y les ayuden a resolver esta situación.

Deja un mensaje /Leave a Reply