Toronto, 24 Jul (Notimex).- En el barrio griego de Toronto, al este de la ciudad, los canadienses montaron memoriales improvisados para honrar la memoria de las dos víctimas fatales del ataque masivo registrado el domingo pasado y en el que también resultaron heridas 13 personas más.
Reese Fallon, una joven de 18 años de edad, quien en septiembre entraría a estudiar enfermería, y una niña de 10 años, son las dos víctimas fatales del ataque de Faisal Hussain, de 29 años, enfermo de psicosis que disparó en varios restaurantes de la zona hiriendo a varias personas, actualmente hospitalizadas.
El atacante enfrentó a la policía, huyó y minutos después su cuerpo sin vida fue hallado a unos pasos del lugar. Se sigue investigando si su muerte fue por el enfrentamiento policiaco o si él mismo se disparó.
Este es el segundo ataque masivo que se registra en esta ciudad multicultural en tres meses. En abril pasado un joven también con problemas de socialización e identificado con el movimiento misógino “Incel” atropelló a varias personas con una camioneta causando la muerte de 10, en su mayoría mujeres.
En meses recientes Toronto ha registrado un aumento considerable de incidentes con armas. En lo que va del año se han registrado 228 asesinatos, mucho más que los 84 del año pasado.
El ataque del domingo despertó la alerta en las autoridades de los tres niveles de gobierno sobre la necesidad de controlar el acceso de los jóvenes a las armas y de invertir más en servicios de salud mental.
En el barrio griego conocido como Greektown, en la avenida comercial de Danforth, se montó un memorial cerca de una fuente a unos pasos de los restaurantes donde se vivió la tragedia la noche del domingo, donde los lugareños podrán acudir a depositar flores y escribir mensajes.
“Danforth strong”, “Resse danza con los ángeles”, “No más armas”, son algunos de los mensajes en inglés que rodean a la fuente del lugar en donde los representantes ante la alcaldía, la asociación griega de negocios y otras agrupaciones griegas, colocaron coronas en memoria de las víctimas.
Algunos mensajes también refieren a las potentes medicinas que son recetadas a los enfermos mentales y que advierten de efectos colaterales como actos violentos y pensamientos suicidas.
Una parte de este memorial está dedicada a la joven Reese Fallon, quien resultó muerta minutos después del ataque. Con una playera rosa con su nombre, veladoras, flores y muñecos de peluche los residentes honraron la memoria de esta joven quien quería ser enfermera.
Fallon se acababa de graduar de la preparatoria Malvern Collegiate Institute, la cual abrió este día sus puertas para dar asistencia social y psicológica a sus compañeros de escuela. Al lugar llegaron los voluntarios de la asociación que entrena perros para ser acariciados por las personas que sufren de tristeza o depresión.
El canadiense David Malang, dijo a Notimex que el problema son las medicinas que toman los enfermos mentales que los llevan a cometer este tipo de actos violentos.
“Todo está bien pero si los jóvenes usan drogas que los vuelven locos. Miren ahora, una pobre joven de 18 años está muerta”, dijo el residente mientras señala el árbol al que le han puesto con gis el nombre de la joven Reese y a cuyo pie han puesto corazones y collares.
Otro canadiense, quien no quiso dar su nombre, señaló que cualquiera que compre un arma puede ir a los clubes de armas y aprender cómo usarla. “No estamos como en Estados Unidos, pero sí es fácil obtener un arma”.
Al igual que a la vigilia para honrar a las diez víctimas del ataque con una van en abril en el norte de Toronto, acudieron aquí los jóvenes musulmanes de la asociación internacional Ahmadiyya, que hace labor de conciencia respecto a la tolerancia y aceptación.
“Todos venimos de diferentes culturas y religiones, pero debemos convivir pacíficamente. Todos somos seres humanos”, explicó el joven de 22 años Saatil Ahmed, inmigrante de Pakistán, a quien varios canadienses saludaron y aplaudieron sus carteles que dicen “Amor para todos, odio para nadie”.
Poco a poco vuelve a la relativa normalidad la zona comercial de Danforth, que en dos semanas celebrará su tradicional festival de verano, con música y comida griega. Para demostrar “unidad y fortaleza” el festival no se cancelará pese al ataque de este domingo.
En esta ocasión también se han creado cuentas de recaudación de fondos para ayudar a las víctimas.
Danforth Shooting Victims Fundha, creado por el canadiense Fred Kennedy, ha recolectado hasta la tarde de este martes 2,180 dólares de una meta de 100 mil dólares.
Otro sitio, Danforth Strong, también está recolectando dinero y hasta ahora lleva 21,876 dólares de una meta de 50 mil dólares. El sitio fue creado por la canadiense Keuley Routledge y los fondos serán usados para ayudar a los familiares de las víctimas tanto en gastos de funeral como a los heridos.
