SEATAC (Agencias) – El gobernador del estado de Washington dice que seis niños fueron llevados a un centro de acogida de Seattle después de que las autoridades federales de inmigración los separaron de sus familias en la frontera.
En una conferencia de prensa afuera de la prisión federal cerca del aeropuerto de Seattle el sábado, el gobernador Jay Inslee denunció el arresto de más de 1,600 personas en la frontera entre Estados Unidos y México que luego fueron enviadas a cárceles en otras partes del país, lo que llevó a la eliminación de las madres solicitantes de asilo de sus hijos.
La práctica ha sido objeto de escrutinio como parte de la “política de tolerancia cero” de la administración Trump sobre la inmigración ilegal.
No se sabe cuáles son las obligaciones del estado para cuidar a esos niños, pero sus padres no están en Washington.
Solo una instalación en Washington recibe referencias del Servicio de Inmigración y Control de Aduanas de EE. UU.
