Los Ángeles, 19 abr (EFEUSA) .- Los inmigrantes latinos pueden ser una parte importante en la solución de personal médico y hospitalario que tienen español en California, pero que les permite obtener sus licencias para ejercer su misma profesión, siendo indocumentados
cerca de 7 millones de californianos carecen de acceso adecuado a un médico familiar y una gran proporción de ellos solo a domicilio, según datos recientes del Departamento de Salud y Servicios Humanos de EE.UU.
Más de un tercio de la población de California (38.9%) es latina y uno de cada cinco tiene un conocimiento limitado del inglés, de acuerdo con proyecciones del censo en 2017.
No obstante, solo el 7% de los médicos en el Estado Dorado son latinos al igual que solo 8% de las enfermeras, informó la Junta Médica estatal.
Para afrontar esta situación, la Escuela de Medicina David Geffen de la Universidad de California Los Ángeles (UCLA) desarrolla desde 2007 un programa que recluta médicos formados en países de habla hispana para ayudarlos en su acreditación profesional en EEUU.
El Programa Internacional de Médicos Graduados (IMG) guía durante los años para sus alumnos para validar sus estudios, adquirir su licencia, aprender inglés y lograr una residencia médica en California.
Además, según los informes de Patrick Dowling, director de Medicina Familiar de la UCLA y director ejecutivo adjunto de la iniciativa.
La forma como estos médicos extranjeros “pagan” por su preparación es “sirviendo a la gente de este estado”, señaló, al final, un compromiso de trabajo posterior por un tiempo en un área calificada de “subatendida médicamente” en California.
Por su parte, el consulado mexicano en Los Ángeles ha realizado una serie de foros informativos sobre la ley SB 1159, aprobada por la legislatura estatal hace dos años y permite que personas sin seguro social obtengan una licencia profesional “en 42 diferentes burós de profesiones” , como explicó a Efe Adriana Argáiz, cónsul de Asuntos Comunitarios de dicha oficina.Casi todos los sectores de California están calificados por el gobierno federal como áreas de escasez de médicos primarios, lo que significa que tienen menos de un médico para la atención primaria por cada 3.000 a 3.500 residentes.
“Las profesoras médicas son muy exigentes en este país y sí lo es, que pueden ser indocumentadas, tienen una licencia para ejercer la medicina y, probablemente, una institución para ayudar a la institución”, comentó Argáiz.
Otra gran ventaja de estos médicos extranjeros hispanoparlantes es que “entienden no solo el lenguaje sino la cultura del paciente”, lo que ayuda a los profesionales de la salud a obtener más información de los que reciben; Dowling.
Al igual que los médicos y cirujanos, otros profesionales de la salud como enfermeros, parteras, psicoanalistas de investigación o personas que trabajan con temas del sueño (polisomnografía) pueden obtener sus licencias en California después de la puesta en vigor de la ley.
Aunque una persona indocumentada no puede ser contratada para trabajar, sí puede ejercer su profesión de manera corporativa a través de su propia organización, destacó Argáiz.
La ley SB 1159, que comenzó a regir en California en 2017, permite que “las personas que no tienen seguro social puedan obtener una licencia profesional en más de 40 profesiones presentando su ITIN e identificación”, recordó en el consulado mexicano.
Por otra parte, los médicos que quieren obtener una licencia para ejercer en estas áreas tienen prioridad en su proceso, informó a Efe la Junta Médica estatal.
“Si ha recibido o aceptado una oferta de empleo para trabajar en un área de California designada formalmente como área marginada o población desatendida, la Junta le dará prioridad a la revisión y al procesamiento de su aplicación para la licencia como médico o cirujano”, dijo el organismo.
Para finales de 2017, el programa IMG había graduado a 118 estudiantes, de los cuales “todos excepto cinco veces trabajos en California”.
La mayoría de los graduados provenientes de Latinoamérica y el Caribe, y con una gran mayoría de mexicanos.
