Por Gustavo A. Montoya
Esta semana se han recibido fuertes noticias que afectan a muchos. La tormenta Harvey ha traído cantidades históricas de lluvia, causando inundaciones de proporciones históricas al estado de Texas. Estas noticias dominaran los medios por varias semanas en la medida que se desarrolla la tormenta y continúan los pasos de acción con evacuaciones de cientos de miles de personas. Y antes de continuar esta columna me uno a los millones de ciudadanos y residentes en todo el país que contribuyen a las organizaciones que están en Texas ayudando directamente. Hay muchas opciones y la mejor manera en mi opinión es la de enviar dinero a través de organizaciones directamente en Texas. “National Voluntary Organization Active in Disaster” www.nvoad.org/hurricane-harvey/hurricane-harvey-how-to-help/ o la Cruz Roja 1-800-733 2767 ambas son organizaciones a las que pueden enviar dinero.
Pero dentro de las noticias de esta tormenta, desafortunadamente hay otra gran tormenta que afecta la mayoría de todos los residentes y ciudadanos en todo Estados Unidos. El huracán Donald Trump. El es para muchos el ojo del huracán de una tormenta psicológica anti-inmigrante que es alimentada con vientos presidenciales y lluvias de actitudes y acciones que promueven discriminación directa o indirectamente. El caso de Whatcom en el Estado de Washington como lo expuse en mi columna anterior, “Ni rajas ni prestas el hacha” es un ejemplo de cómo nos afecta aquí en el Estado de Washington. El Pres. Trump crea una cultura de discriminación y formula o sugiere que es aceptable discriminar. Su declaración vaga posterior a la tragedia vivida en Charlottesville, Virginia ha sido criticada por demócratas y republicanos. Y la crítica está bien fundamentada no por lo que dijo el Presidente Donald Trump, sino por lo que no dijo en su declaración después la tragedia. Trump no fue claro en su declaración respecto a la tragedia de Virginia en contra de las organizaciones que promueven discriminación por dominación de raza blanca, que promueven creencias de discriminación por asociación al Ku Kux Klan o que promueven posiciones neo-Nazis que discriminan a los judíos. Paul Ryan, el líder republicano y Jefe de la Cámara de Representantes de los Estados Unidos y Mitch McConnell republicano Jefe Líder del Senado de los Estados Unidos, ambos criticaron al Presidente. Estos dos individuos son los personajes políticos más poderosos después del Presidente de los Estados Unidos, y pertenecen al Partido Republicano.
Es más, uno de los jefe del Gabinete de la Casa Blanca más importantes, el Secretario de Estado de los Estados Unidos Rex Tillerson asignado por el mismo Pres. Trump, dijo públicamente, “el Presidente habla por sí mismo”, poniendo los valores del Presidente en contraste opuesto a los valores de la Constitución de Estados Unidos y la agencias de gobierno que defienden esos valores de la Constitución. Pero Trump incrementó su tormenta a categoría 5 al anunciar el perdón presidencial del Alguacil Joe Arpaio acusado de violar las órdenes de una corte federal al realizar acciones o actividades de discriminación racial bajo su cargo de Alguacil (Sheriff). Arpaio es un caso claro de abuso de autoridad enfocado en discriminación directa que viola la constitución. Y Trump acaba de asociarse no solo a los grupos de discriminación racista por su declaración vaga sobre lo de Virginia, sino que ahora hizo más clara su posición racista al utilizar un perdón presidencial con un individuo que representa la discriminación y abuso de autoridad. Esta acción presidencial es peligrosa porque le quita autoridad a la rama Judicial Federal, que es la que defiende las leyes constitucionales. Por eso es importante tomar acción y defender la constitución a través del voto local que se oponga a cualquier acción que promueva discriminación aquí en el Estado sea Demócrata o Republicano o de otro partido.
