Por: David O. Brugés Solórzano
Definitivamente, la historia de la humanidad es cíclica y los errores cometidos en el pasado vuelven a la luz, en los encabezados de los principales periódicos en la unión americana.
Como es posible que en pleno siglo XXI la discriminación racial, social y política salgan de nuevo a relucir en los corazones y cabezas de los supuestos dueños del país, que posee la mayor cantidad de inmigrantes, grupos étnicos y religiosos en el mundo.
Los Estados Unidos, se forman el siglo XVIII al desprenderse de la influencia británica y se establecen como un faro en el nuevo mundo, donde según sus fundadores se establece lo siguiente: “Sostenemos como evidentes estas verdades: que los hombres son creados iguales; que son dotados por su Creador de ciertos derechos inalienables; que entre éstos están la vida, la libertad y la búsqueda de la felicidad”, frase tomada de la declaración de Independencia de las Trece Colonias y firmada el 4 de Julio de 1776 en la ciudad de Filadelfia – Pensilvania.
Es increíble leer estas palabras tan importantes en la creación de los Estados Unidos y que sean rechazadas por los supremacistas blancos, grupos antisemitas y antinmigración, sabiendo que los verdaderos dueños de estas tierras son los nativos americanos, los cuales fueron exterminados por colonizadores provenientes de Europa.
Muchos norteamericanos que viven en las zonas rurales y con poca preparación académica, no han entendido que el país es la mezcla de credos, nacionalidades, formas de pensar, fenotipos, idiomas y tonalidades de piel.
El cambio es ahora antes que los Estados Unidos se conviertan en una nación autoritaria, populista y gobernada por un grupo étnico que quiere acabar con los habitantes que no piensen y se vean igual a ellos.
David O. Brugés es Technology Manager de Arqtek 3D en Bogotá – Colombia
