Cómo evitar la trampa de los préstamos de día de pago

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Cuando inesperadamente surgen gastos y uno no tiene ahorros para responder, podría parecer atractivo pedir un préstamo de día de pago. En Estados Unidos, ese mecanismo ofrece dinero en efectivo rápido y son muy fáciles de conseguir para personas que tienen un trabajo.

No obstante, el préstamo de día de pago es la forma más costosa de conseguir dinero prestado. Por ejemplo; si usted saca un préstamo de este tipo para comprar una nueva batería de carro y no logra reembolsarlo puntualmente, podría terminar pagando más en cargos que lo que pagó por la misma batería.

Antes de tomar esa vía, trate de entender por qué se debe evitar este tipo de préstamo y aprenda más sobre las alternativas que se ofrecen.

ALTO COSTO

Los préstamos de día de pago son empréstitos pequeños y a corto plazo que se obtienen fácilmente porque el prestamista raramente chequea el crédito del prestatario. Usted escribe un cheque por la cantidad que desea más el cargo que cobra el prestador, o da permiso a éste para que saque dinero automáticamente de su cuenta bancaria después de que usted reciba su próximo cheque de la paga.

Los cargos que cobran estos prestadores son altos, típicamente $15 dólares por cada $100 dólares que se toma prestado. Cuando llega la fecha acordada, se puede dejar que el prestamista cobre el préstamo, o la deuda puede ser prorrogada, dilatando el pago a cambio de más cargos.

Aquí está el problema: los cargos elevados que cobran los prestamistas suben la tasa de interés efectiva a un nivel exorbitante. Un cargo de $15 dólares para tomar prestado $100 dólares puede parecer una tasa de interés de 15%. En realidad, debido al corto plazo del préstamo, es el equivalente a una tasa anual de 390% -más de 10 veces la tasa típica para un avance de efectivo de una tarjeta de crédito, la cual es una opción carísima.

ALTERNATIVAS PARA PRÉSTAMOS DE DÍA DE PAGO

Hay muchas y mejores opciones que los préstamos de día de pago -además de otras que pueden ser peores. Las siguientes estrategias son algunas alternativas para atravesar una emergencia financiera.

Préstamos personales: Préstamos sin garantías -o “préstamos personales”- de bancos y asociaciones de crédito son preferibles para aquellos con acceso a esta clase de prestamistas. Estos típicamente vienen con una tasa de interés fija y requieren que el prestatario pague la deuda con un programa de pagos mensuales fijos. Las compañías financieras ofrecen productos similares, llamados préstamos a plazos.

“Los préstamos a plazos tradicionales son la mejor alternativa a los préstamos del día de pago para los consumidores, porque ofrecen una ruta clara para eliminar sus deudas a través de pagos iguales mensuales que son manejables,” dice Karen Klugh, exportavoz de la Asociación Americana de Servicios Financieros, un grupo industrial.

Los préstamos a plazos también le ofrecen mucho más tiempo para pagar la deuda. Este financiamiento usualmente le permite tomar más dinero prestado y a un costo considerablemente menor que el de los préstamos de día de pago.

Anticipo de sueldo: Pídale a su empleador un pago adelantado de su sueldo, que usualmente no le cuesta nada. Algunas compañías también les ofrecen préstamos de costos bajos a los trabajadores que están pasando una crisis. Si usted ha sido un buen trabajador por varios años, esta puede ser una opción excelente.

Indulgencia de cuentas: Busque acreedores que no carguen intereses, como los de servicios públicos o compañías de cable-televisión, y averigüe si ellos aceptan pagos retrasados. Use el dinero que le quede por no pagar esas cuentas, para sus necesidades en caso de una emergencia. La gente que ya tiene préstamos pendientes puede pedir modificaciones a sus deudas para ayudarles a aumentar más flujo de dinero.

Cuenta de adelanto a corto plazo: Algunos bancos y asociaciones de crédito ofrecen adelantos de efectivo a corto plazo como una alternativa al préstamo de día de pago. Mientras los costos no son tan altos, aun así pueden ser bastante caros. Por ley, las asociaciones de crédito no pueden cargar más de un 28% de la tasa del porcentaje anual en préstamos pequeños a plazos cortos, así es que estos pueden ser más razonables que los bancos.

Préstamos respaldados por la iglesia: Algunas iglesias ahora les ofrecen a miembros que se enfrentan con una crisis financiera pequeños préstamos a unas tasas bastante bajas. Averigüe si en su parroquia o templo ofrecen pequeños préstamos para emergencias.

EN CONCLUSIÓN

Si su única alternativa es pedir prestado, un préstamo personal o a plazos es preferible a muchas de las otras opciones, aunque se necesita un buen historial crediticio. Aquellos que tengan un historial deficiente deberán considerar todas las otras alternativas antes de escoger el préstamo de día de pago y arriesgarse a caer en un círculo vicioso de deudas.

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Este artículo fue escrito principalmente para consumidores estadounidenses para ayudar en sus decisiones financieras personales. Pudiera ser que algunos consejos o declaraciones no se apliquen a lectores en otros países.

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