OLYMPIA (Agencias)—La oficina de la Procuraduría General de Washington dice que el servicio de aclamación Uber aceptó pagar 40.000 dólares y dejar de enviar mensajes de texto no solicitados a los clientes en el estado.
El Fiscal General Bob Ferguson dice que cientos y tal vez miles de personas en el estado recibieron textos y no sabían cómo detenerlos. Algunos de los mensajes estaban destinados a los conductores de Uber, pero fueron enviados a los clientes que no se inscribieron para ser conductores.
Ferguson dice que la compañía no proporcionó una manera de optar por no recibir los textos, como lo exige la ley. Él dice que Uber cooperó y comenzó a hacer cambios después de que su oficina comenzó a investigar en 2014.
Los $ 40,000 cubren los costos asociados con la investigación.
El portavoz de Uber, Nathan Hambley, dijo que la compañía está encantada de haber resuelto el asunto.
