En muchos hogares latinos, los abuelos conforman el círculo familiar. La alegría, sabiduría y ayuda que brindan tanto a los hijos como a los nietos pueden verse interrumpidos inesperadamente por alguna caída seria o problema de salud evitable.
Especialistas en asuntos de la familia y del consumidor de la División de Agricultura y Recursos Naturales de la Universidad de California brindan algunas recomendaciones a las personas de la tercera edad para que disfruten de una vida larga y productiva:
- Haga ejercicio con regularidad, pues aumenta su fortaleza y flexibilidad y reduce la posibilidad de caerse.
- Pida a su proveedor de cuidados médicos que revise las medicinas que suele tomar. Algunas tienen efectos diferentes al envejecer el cuerpo.
- Haga una cita con el oculista y siga sus recomendaciones. No ver bien puede provocar caídas.
- Use zapatos de suela delgada antiresbalante con los que pueda apoyarse bien y caminar con facilidad. Evite el uso de zapatillas, pantuflas y tenis de suela gruesa.
Ver por la seguridad de los ancianos en el hogar es también importante para evitar que sufran alguna caída o accidente incapacitante:
- Revisar pasillos y escaleras para asegurarse que están libres de objetos con los cuales alguien pueda tropezar.
- Asegurarse que en cada habitación haya una luz que se pueda prender antes de entrar para evitar tener que caminar en la oscuridad.
- Usar cinta adhesiva de ambos lados para mantener fijo todo tapete pequeño y así evitar resbalos o tropiezos.
- Cuidar que los pisos, escaleras y alfombras no tengan agujeros en los que pueda enredarse alguien al caminar sobre ellos.
- Instalar luces y pasamanos en todas las escaleras.
- Usar focos de alta intensidad para alumbrar el interior del hogar. Las bombillas opacas, así como las pantallas para lámparas, ayudan a reducir el resplandor.
- Tener los artículos de uso frecuente almacenados en gavetas bajas para no necesitar un banquillo para alcanzarlos.
- Instalar pasamanos para asirse cerca del inodoro, en la regadera y en la tina. Asegurarse que todo tapete que se use en el baño sea antiresbalante.
Estas sencillas medidas no sólo protegen a los ancianos de caídas y problemas de salud innecesarios, sino que aumentan también la tranquilidad y seguridad de toda la familia.
