SEATTLE (Agencias)— Mientras la pequeña ciudad de Hoquiam considera que un permiso clave para la propuesta una terminal que movería millones de barriles de petróleo crudo a través de Grays Harbour, los opositores están planteando preocupaciones sobre el potencial de derrames de petróleo e impactos en los derechos de pesca tribales.
La terminal de Westway, recientemente renombrada Contanda, quiere ampliar su planta de metanol existente en el estado para recibir hasta 17.8 millones de barriles de petróleo al año y almacenar hasta 1 millón de barriles de crudo.
El proyecto traería petróleo crudo en tren de la región de Bakken de Dakota del Norte y Montana o bitumen diluido de Alberta, donde sería almacenado en tanques y luego cargado en los buques cisterna o barcazas para el envío a las refinerías en el área de Puget Sound o California.
La nación india Quinault y los grupos ambientalistas dicen que los riesgos ambientales y de seguridad son demasiado grandes. Están instando a Hoquiam a negar el proyecto de un permiso de desarrollo de la costa.
Contanda, con sede en Houston, dice que el proyecto traería empleos y beneficios económicos a la región y que la instalación se construirá con los más estrictos protocolos locales, estatales y federales de seguridad y medio ambiente.
Una revisión ambiental completada por el estado y Hoquiam en septiembre propuso docenas de medidas para compensar o reducir impactos, pero dijo que habría impactos significativos a los recursos tribales como la salud y seguridad si ocurre un derrame de crudo, fuego o explosión que no podría ser evitado incluso con tales medidas en su lugar.
